Se trata del caso de Hipólito Yrigoyen, que conmociona a la provincia. La asistente social del área de la Niñez del municipio, reveló que este lunes visitaron el hogar de la víctima y “observamos un ambiente muy saludable”.
El caso del aborto clandestino de una niña de 12 años que quedó embarazada producto de una violación y ahora está internada, estable, en el Hospital Materno-Neonatal, fue analizado por la asistente social Carina Salapata, del área de la niñez del municipio de Hipólito Yrigoyen, quien aseguró que la víctima reside en un “ambiente saludable”. Ello pese a que residen en un “barrio muy humilde”. Y que su familia es matrifocal con siete menores a cargo de la jefa de hogar.
De acuerdo con Salapata, la niña que está internada producto del aborto clandestino que sufrió tras estar con un embarazo de 16 semanas, “convive con seis hermanos” y su mamá. De los hermanos, la mayor tiene 15 años de edad. Y los demás, son más jóvenes que la víctima.
En diálogo con varios medio, Salapata confirmó que “a primera hora me presenté en el domicilio de la niña. Y me encontré con sus hermanos. Convive con 6 hermanos más, son 7 hermanos en la casa. La mayor tiene 15 y los demás son más chiquititos. Con la madre, componen el grupo familiar”, precisó la trabajadora social, quien añadió que la niña abusada, acude a la Escuela 263 de la citada comuna.
Pedido de informes a la Escuela y al CAPS:
Al respecto de lo que lleva adelante el municipio, Salapata detalló que ya solicitaron a la institución que informen “como ella asistía a la escuela, si había alguna conducta que les llamara la atención y cómo era su desarrollo intelectual. También se solicitó al CAPS (Centro de Atención Primaria de la Salud) del barrio donde tenía sus controles médicos. Para ver su seguimiento médico”, puntualizó la responsable del área social.
De acuerdo con Salapata, este martes le enviarán el informe de la Escuela 263 y “todo va a estar listo para presentar ante la Comisaría de la Mujer, que es la que está llevando adelante la investigación”.
En cuanto a la descripción de las condiciones de vida de la niña abusada que tuvo un aborto clandestino, Salapata describió: “El barrio que queda a unos mil metros de la escuela. Es un barrio muy humilde. Hoy observamos un ambiente muy saludable. Muy higiénicos los niños y el hogar. Nada que llame mucho la atención”, subrayó.
“La madre, dentro de sus posibilidades, hacía todo lo que podía”, enfatizó la funcionaria.
Investigación en curso y los testimonios clave en Gesell:
Asimismo, Salapata puso de relieve que “está en investigación qué fue lo que pasó, con quién ella se relacionaba o qué fue lo que produjo este hecho que llevó a este desenlace”.
En esta línea, Salapata subrayó que “todavía no hay algo firme. Si (el aborto) fue algo producido o por el mismo organismo”, puntualizó la trabajadora social, insistiendo en que la investigación dependerá de lo que la niña diga en Cámara Gesell.
Respecto de la familia, la funcionaria informó que “asistimos a todos los chicos (hermanos de la víctima, que está internada) Los llevamos al Hospital de Jardín América. Fueron certificados cada uno de los chicos y se le hizo entrega de una guarda provisoria a la abuela materna, que vino a hacerse cargo de los niños hasta que la madre pueda volver a su casa”, indicó Salapata. Cabe aclarar que la madre de la pequeña está acompañándola en su internación hospitalaria.
“La hermana mayor, por lo que tengo entendido, también va a ir a Cámara Gesell”, acotó la trabajadora social.
Para Salapata, quien coincidió en que la niña sufrió un abuso –la edad de consentimiento de relaciones sexuales para la ley de Argentina es de 13 años-, opinó que “queda mucho trabajo por hacer. No sólo con ella y con todos estos adolescentes. Hay algo que tenemos que seguir trabajando, que es la prevención del embarazo adolescente. Y estas decisiones que ellos toman y todavía no son conscientes de lo grave que es”, opinó la funcionaria.