En Posadas, universitarios volvieron a solicitar departamentos. Desde el sector inmobiliario afirman que hay consultas, pero pocas operaciones. La jerarquización de gastos y los precios de los inmuebles, entre los principales motivos.
El sector inmobiliario de Posadas atraviesa dos momentos. Por un lado, de una recuperación respecto de la demanda de alquileres, tanto de departamentos como de casas. Por otro lado, como la otra cara de una moneda, en relación a las ventas, que hasta el momento están prácticamente paralizadas en cuanto a operaciones refiere.
Luego de un año atípico producto de la pandemia, el movimiento de alquileres de propiedades fue creciendo en la búsqueda de casas con patio y en zonas alejadas del centro capitalino. Durante este año regresaron las operaciones de alquileres para el segmento estudiantil universitario con el retorno de algunas actividades presenciales.
Sin embargo, la preocupación radica en las ventas que constituyen el grueso de los ingresos de la actividad. En este sentido, referentes del sector reconocen que hay consultas desde otros puntos del país, pero que las operaciones son escasas.
Sobre este punto, Juan Maidana, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Misiones, sostuvo que la pandemia causó un movimiento localmente extraño y aceleró otros, más en el rubro que tuvo que accionar sistemas para adaptarse al nuevo contexto que provocó el avance del Covid-19.
En cuanto a los alquileres, indicó que “hay demanda de departamentos, de casas y de locales comerciales, este punto que nos generaba preocupación por los costos que en muchos casos tenían que afrontar”.
Sobre las zonas, precisó que pasan principalmente por inmuebles en inmediaciones o alejados del casco céntrico posadeño.
En lo que respecta al alquiler universitario, Maidana dijo: “Normalmente se daba en determinados meses la búsqueda inevitable. El año pasado muchos departamentos se han desocupado, pero hoy tenemos más consultas de chicos que están buscando dónde instalarse. Hemos concretado varios alquileres para los que estudian en una facultad privada”.
Precisó que también priman las consultas por operaciones desde otros puntos del país, como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, en la búsqueda de espacios más tranquilos y alejarse de esas regiones con alto riesgo epidemiológico en relación a la pandemia.
Por su parte, Luis Sosa, empresario del sector, señaló en diálogo con varios medios que los alquileres “representan el caballito de batalla constante para la actividad en Posadas. Siempre hay demanda de casas o departamentos, con mucho movimiento en la plaza. Se pide mucho los departamentos de un dormitorio o de casas con patio, en inmediaciones o lejos de las cuatro avenidas por el monto de la propiedad. En general, todo lo que se desocupa inmediatamente se vuelve a ocupar”.
En referencia al segmento universitario, expresó que la demanda se reactivó producto que en algunos institutos se retomó la actividad presencial. “Hay pedidos de departamentos de una habitación y en cercanía al lugar de estudio”, acotó.
En términos porcentuales, Sosa refirió que entre abril de 2020 y de este año hubo un crecimiento de un 130 por ciento en el segmento de alquileres, entre el recambio de propiedades a espacios más amplios y el regreso de los pedidos de alquileres para los jóvenes universitarios, que constituyen el grueso de los pedidos sobre todo en Posadas, donde se sitúan las principales universidades.
Escasas ventas de casas
Una de las principales preocupaciones del sector actualmente pasa por la venta de casas, actividad que quedó paralizada en lo que va del año.
“Respecto de las ventas, pasamos de una primavera del año pasado a un verano. Hay consultas, pero casi nada de operaciones”, mencionó Sosa sobre la actualidad de este tipo de operaciones. “Hay mucha preocupación porque si bien los alquileres son parte de la actividad, el grueso y la dependencia de los corredores inmobiliarios pasa directamente por las ventas, del cual se obtiene el ingreso. Los alquileres son una herramienta más, pero para vivir se depende de las ventas”, aseveró.
Es que el año pasado, a la par del auge de la construcción, también se registraron compras de propiedades dado que el capital destinado para las vacaciones se volcó en inversiones, entre ellas, la compra de propiedades.
Definió que el sector en cuanto a las ventas atraviesa una profunda crisis que se profundizó durante la pandemia. La situación es más compleja si se considera a otros municipios, donde la actividad es nula, como es el caso de Puerto Iguazú, uno de los municipios más afectados por el cierre fronterizo.
Sobre los motivos, consideró: “Actualmente, con el regreso de las clases, se destina más dinero a los insumos para la escuela. Se priorizan otros gastos que no hubo tanto durante la pandemia. También se emplea más dinero para la alimentación. El año pasado, con la suba del dólar, el dinero rendía más. Hoy ya no tanto”. Por ello, el empresario insistió en mayor accesibilidad a la toma de créditos para la compra de propiedades.
Maidana, en tanto, reconoció que hay consultas por campos en lejanías de las grandes urbes, desde Posadas y desde otras provincias. “El rubro se está estabilizando. Hay consultas tanto de alquileres como de ventas. Estamos pasando por un momento estable”, reflexionó el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Misiones.