Así lo afirmó Roberto Bondar, quien es candidato a Defensor del Pueblo dentro del espacio Juntos por el Cambio.

En diálogo con un medio local, Roberto Bondar, aseguró que “tendré como Defensor del Pueblo, gentileza, amabilidad, y gallardía hacia quienes lo merecen”. 

Asimismo, anticipó que, en caso de ganar las elecciones, juro por mi palabra, que es lo más valioso que tengo, que voy a ser Defensor del Pueblo de Oberá sólo por cuatro años, no voy a aceptar una reelección, no voy a aceptar ser candidato a concejal, intendente ni diputado provincial… vence el mandato y vuelvo a mi estudio jurídico”, aseveró el abogado.  

Opinó que la actual gestión llama la atención que, en esta elección a defensor del pueblo, el bendecido (Juan Carlos Rossber) por el alcalde municipal sea otro candidato distinto a la elección del año 2017. Esto quiere decir que ni siquiera el intendente está conforme con la gestión de la actual defensora del pueblo”, dijo Bondar respecto a Patricia Nittmann y su mandato de los últimos cuatro años.


“La gestión de Nittmann (Patricia) es una gestión inexistente”, calificó Bondar, analizando que “desde el momento que ella tiene que contratar un abogado para presentar un escrito, es que le falta la idoneidad para ocupar el cargo”, agregando que, le falta la idoneidad para ocupar el cargo a la mayoría de los candidatos a Defensor del Pueblo que desconocen la función, y confunden con la función de un concejal o intendente”, afirmó.

Para Bondar, el defensor del pueblo tiene que ser un abogado. “El 99% de las soluciones van a venir por vía administrativa o judicial, entonces necesariamente tiene que estar preparado para ocupar el cargo. Veo la irresponsabilidad de los otros candidatos que se presentan y te das cuenta que no saben porque hablan del propuestas, pero en el cargo de defensor del pueblo no hay propuestas, hay soluciones”, declaró.

El verdadero cargo del defensor del pueblo es hacer valer los derechos constitucionales de cada uno de los obereños que son violados o cercenados desde el ejecutivo, la CELO o la policía, por ejemplo”.

Asimismo, insistió en que estoy convencido de que tiene que ser abogado el defensor del pueblo porque las soluciones son administrativas o judiciales, la Carta Orgánica no te transforma en abogado, lo hace la facultad, entonces para acudir a un tribunal, tenés que tener el título de abogado, es una función técnica… esto no se trabaja políticamente”, precisó Bondar, asegurando que el defensor del pueblo es “un abogado del pueblo, esa es la función, que la sociedad tenga un abogado gratis para que le solucione los problemas”.

“La función es técnica”, insistió Bondar, dejando entrever que el defensor podría presentar proyectos en el Concejo Deliberante acompañando a un ciudadano, pero no es esa su función, y apeló a la responsabilidad de los obereños en “si querés tener un político que no va a solucionar los temas o querés una persona idónea que esté preparada”.


Bondar elogió a la Defensoría del Pueblo de Posadas por su accionar con los planes de ahorro… “es una defensoría que funciona”, dijo “por qué los obereños no podemos tener una defensoría que funcione”, se preguntó. 

Por último, indicó que, si tuviera conocimiento de hechos de corrupción en Oberá, como Defensor del Pueblo, actuaría. 

 “Debemos abrir los ojos para que podamos ver, los obereños tienen la mente enmohecida hasta ahora”, sentenció Bondar en referencia a que, de ganar las elecciones, hará cambios profundos desde la Defensoría del Pueblo.