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Roberto Asselborn y su esposa sufrieron golpes con la culata de un arma. Fue el tercer robo que padecieron este año. La Policía demoró a una ex nuera que habría dado el dato del dinero. El hecho se registró ayer por la mañana en jurisdicción de San Martín de Tours

Fiel a la costumbre de la chacra, don Roberto Asselborn (75) se levantó temprano, tomó unos mates y salió para alimentar a sus animales sin imaginar que sería abordado por tres hombres armados que lo golpearon en la cabeza, lo redujeron y trasladaron hasta el interior de su vivienda, donde también lastimaron a su esposa, para luego huir con un botín estimado en 3.500 dólares en efectivo -alrededor de 525.000 pesos- y otros objetos de valor.

El hecho se registró ayer, alrededor de las 9.30, en una propiedad ubicada en Picada Baigorria, municipio de San Martín de Tours, a escasos cien metros de la ruta provincial 5 y a doce kilómetros del centro de Oberá.

A consecuencia del violento atraco, el dueño de casa y su esposa Elsa Durrn (73) sufrieron golpes y excoriaciones en diferentes partes del cuerpo, aunque las heridas más notorias fueron en la cabeza y el rostro, muestra de la brutalidad de los ladrones para con dos adultos mayores.

Posteriormente las víctimas fueron trasladadas al Hospital Samic de Oberá para las curaciones y estudios de rigor, aunque no fue necesario que permanezcan internados.

Entrada la tarde de la víspera, fuentes de la Unidad Regional II confirmaron la demora de una mujer como sospechosa de haber aportado el dato de los dólares a los malvivientes que luego ejecutaron el violento golpe.

Se trataría de la ex pareja de uno de los hijos del matrimonio damnificado, la cual al cierre de esta edición permanecía alojada en la Seccional Segunda de Oberá por disposición del Juzgado de Instrucción Uno, a cargo del expediente por robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en despoblado y en banda.

Tres robos este año
Si bien el atraco de ayer en perjuicio de Asselborn y su esposa fue sin dudas el más violento, vale remarcar que se trató del tercer robo que padeció el mismo matrimonio en lo que va del año en curso, una estadística que grafica la inseguridad que azota la zona.

En diálogo con familiares de las víctimas, precisaron que en las dos ocasiones anteriores los ladrones ingresaron al domicilio cuando los dueños no se hallaban en la propiedad, lo que aprovecharon para saquear a gusto y placer.

Además revisaron y revolvieron todo lo que pudieron, tal vez en busca del dinero que robaron en la víspera.

Incluso, en el hecho anterior los delincuentes sacaron un televisor que luego fue hallado por los propietarios en inmediaciones de la casa, presumiblemente por fallas en la logística o falta de vehículo para trasladar los elementos mal habidos.

En cambio, vecinos del matrimonio asaltado comentaron que ayer temprano observaron un automóvil de color azul transitando a baja velocidad por la zona, aunque los damnificados no pudieron precisar si los encapuchados se movilizaron en dicho rodado.

En su denuncia, Asselborn mencionó que alrededor de las 9.30 se hallaba dando de comer a sus animales de corral cuando sintió un fuerte golpe en la cabeza y cayó pesadamente al suelo.

Fue entonces que divisó a tres encapuchados, uno de los cuales exhibió un revólver con cuya culata le propinó un segundo golpe a la altura de la frente y lo amenazó para que guarde silencio, ya que a unos 70 metros se reside un vecino.

Lo trasladaron al interior de la vivienda, donde también golpearon a su esposa y los amarraron a ambos con precintos plásticos, tras lo cual los encerraron en el baño.

“Son 20 años de ahorro”
En todo momento los malhechores exigían los dólares que estaban guardados en la casa. Es más, habrían mencionado un monto muy aproximado al que había, información a la cual sólo habrían accedido los familiares más directos de las víctimas.

Dicha circunstancia conocida por los íntimos dio entidad a la hipótesis de la participación de un entregador o entregadora, lo que luego derivó en la demora de una ex nuera del matrimonio damnificado.

De todas formas, fuentes de las pesquisas se mostraron cautelosos al respecto y aguardan el resultado de pericias telefónicas para respaldar o descartar la acusación sobre la citada.

Con relación al hecho, tras sufrir golpes y amenazas de muerte, Asselborn indicó dónde guardaba el dinero y allanó el camino de los ladrones, quienes antes de abandonar la escena bloquearon la puerta del baño con el lavarropas automático.

Aunque dolorido y algo aturdido por los golpes recibidos en la cabeza, luego de varios minutos el dueño de casa logró zafarse del amarre de los precintos y empujó con todas sus fuerzas la puerta del baño hasta que logró mover el lavarropas algunos centímetros, lo que le permitió salir y liberar a su esposa.

Los malvivientes se llevaron los celulares pero no las llaves de su coche, por lo que se dirigió a la comisaría de San Martín para denunciar el hecho. Más tarde fueron trasladados al Hospital Samic en ambulancia.

Familiares de las víctimas lamentaron que el botín de los ladrones “son 20 años de ahorro, pero al menos ellos están fuera de peligro. Fue un robo muy violento y pudo haber sido una tragedia. Lo peor es que fue el tercer robo del año. Hay mucha inseguridad en la chacra y ya no sabemos qué hacer”.

Pistas e indicios

Luego del atraco, Roberto Asselborn y su esposa notaron que los delincuentes también les robaron sus celulares, una escopeta y un cilindro de gas. Este último elemento no pasó desapercibido para los investigadores de la Policía, quienes consideraron poco probable que una banda de profesionales se detenga en una garrafa.

Se trata de otro indicio que apunta hacia el accionar de un entregador o entregadora que brindó detalles para perpetrar el golpe, ya que los ladrones sabían que el matrimonio de avanzada edad residía solo en el lugar y disponía de una fuerte suma de dinero extranjero en la casa.

Otro dato es que los perros no alertaron sobre la presencia de extraños, lo que podría indicar que los malvivientes son conocidos o realizaron inteligencia previa.

En tanto, el dueño de casa aportó que tenían acento lugareño y tono propio de personas jóvenes. De todas formas, al cierre de esta edición la Unidad Regional II no había informado sobre la detención de los presuntos autores materiales del ilícito.

Tampoco trascendieron detalles sobre el vehículo en que se movilizaron los ladrones.

Actualmente los propietarios están jubilados y poseían ahorros por la venta de pino, que fue su principal ingreso durante años.

Ayer, vecinos de la zona se mostraron preocupados por el incremento en los hechos de inseguridad, no sólo por los citados robos previos contra el matrimonio Asselborn, sino ante otros ilícitos en perjuicio de otras familias.

“Los robos son cada vez más violentos y estamos con mucho miedo”, reconoció un agricultor.