El domingo en Villa Cabello dos indigentes prendieron fuego una peluquería. Por el hecho un hombre de 39 años fue preso.
La Policía de Misiones investiga las circunstancias de un incendio intencional a una peluquería en Villa Cabello. El hecho ocurrió el domingo por la tarde en ese barrio de Posadas y resultó con la detención de un hombre de 39 años que luego fue liberado.
La dueña del lugar denunció que podría tratarse de un ajuste de cuentas, debido a que hace unos meses salió de testigo en un procedimiento narco donde se incautó marihuana y detuvo a cuatro personas en el mismo barrio.
Según detallaron voceros oficiales de la fuerza provincial, los efectivos de la Comisaría Séptima fueron advertidos cerca de las 17 que un ígneo se estaba produciendo en la Peluquería Queen, que se encuentra en los pasillos internos de la chacra 149. De forma inmediata una comisión se fue hasta el lugar y constataron lo sucedido. Los Bomberos Zona Oeste trabajaron en el lugar.
Como era domingo, no había nadie en la peluquería. La dueña, Samanta (33), quien había sido llamada por los bomberos, manifestó que no estaba en el lugar por lo que no sabía qué podría haber sucedido. Sin embargo, los vecinos y los adolescentes que jugaban en el lugar señalaron a dos personas que viven en situación de calle como los responsables.
En una breve recorrida uno de los sospechosos, identificado como Ángel Ramón, fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Tres, Fernando Verón. Sin embargo, Samanta expresó indignada que ayer a la noche lo vio en libertad caminando en cercanías a un paseo comercial.
Volviendo al hecho, los bomberos concluyeron luego que el incendio había sido ocasionado intencionalmente, confirmando los dichos de los testigos. Al parecer los vándalos habrían llegado al lugar con combustible y de esa manera iniciaron las llamas que dejó daños casi totales.
Testimonio
“Son dos personas que viven en la calle, conocidos del barrio que últimamente duermen ahí en la galería”, detalló Samanta en una entrevista con este medio. Añadió que nació y se crió en el barrio, a donde volvió hace dos años para instalar su peluquería, por lo que es conocida de todos los vecinos y no tiene ningún problema con nadie. Tampoco tuvo enfrentamientos que podrían ser considerados el origen del atentado.
De todas formas, abrió sus sospechas: “Lo único que sospecho, y lo dije en mi denuncia, es que hace un mes más o menos salí de testigo en un operativo acá a unas cuadras. Me pararon, me quise negar porque no tenía el documento, pero igual me dijeron que no importaba. Secuestraron tres kilogramos de marihuana”.
El procedimiento al que se refiere fue realizado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria en tres departamentos de la misma chacra 149, donde funcionaba un presunto kiosco narco. En esa oportunidad, el viernes 16 de abril, se detuvo a cuatro personas – uno de ellos que había ido a comprar y ahora sigue el proceso en libertad-, se incautaron tres kilos de marihuana y elementos para el fraccionamiento.
Como informó este medio oportunamente, los procedimientos fueron el corolario de siete meses de investigaciones coordinadas por el Juzgado Federal de Posadas, a cargo de la jueza Verónica Skanata. Es decir, la testigo estuvo en el lugar simplemente para avalar las actuaciones, casi de casualidad.
De todas formas, más allá de las sospechas de la víctima, será la Justicia la que determine lo que ocurrió. La mujer tiene miedo de que por este trasfondo, los vecinos se inhiban de brindar su testimonio.
Respecto del local, Samanta expresó que lo alquila desde hace un año y siete meses y que hasta hace poco había terminado de armarlo, invirtiendo todos sus ahorros. Compró el equipamiento, las espejos, aire acondicionado, pero lastimosamente todo eso quedó inutilizado por la voracidad de las llamas.
“Es muy difícil, es mi entrada fundamental para vivir. Invertí mucho dinero que se esfumó. Ver cómo quedó es un golpe al alma, es el esfuerzo de muchos años”, se lamentó. Detalló que, más allá de las pérdida de los elementos de trabajo, al menos una pared y el techo se tendrán que volver a construirse. En este sentido, agradeció el apoyo de los dueños del lugar, quienes se pusieron rápidamente a disposición entendiendo la situación.
También destacó que “hay muchísima gente que quiere ayudar” y que no se va a rendir y buscará nuevamente salir adelante. “Ya lloré todo lo que tenía que llorar, pero de todo esto seguro saldrá algo bueno”, finalizó.