Aunque Misiones cuenta con una ley que prohíbe el químico en todo el territorio, los municipios ven la necesidad de sumar herramientas para evitar que se siga utilizando.
El uso del glifosato con el fin de eliminar plagas en los cultivos volvió a ser tema de debate en la provincia de Misiones. Es que si bien hay una ley que prohíbe totalmente su utilidad – Ley XVI – N° 124 –, en la práctica de la producción se sigue viendo su uso.
El glifosato es un herbicida de amplio espectro no selectivo, que ha sido calificado por la Organización Mundial de la Salud como “probablemente cancerígeno”. Especialistas de todo el mundo advierten que no sólo es perjudicial para la salud de las personas, sino también afecta a la biodiversidad del agua y del suelo.
Por esta razón, las comunas buscan maneras de concientizar y recordar la vigencia de la normativa, a fin de que se erradique del plan agrícola esta sustancia peligrosa para la salud y el ambiente. Es lo que está ocurriendo en Oberá, donde el Concejo Deliberante está analizando un proyecto de adhesión a la ley provincial, que sirva además como un puntapié en el trabajo de difusión y enseñanza acerca de la peligrosidad de este producto.
De la misma manera, se trabaja desde organismos, como el Ministerio del Agro y el de Agricultura Familiar, en programas que introduzcan conceptos clave, como sustentabilidad y agroecología a la hora de producir, con el objetivo de insertar a cada vez más colonos al manejo de las chacras de manera sostenible y saludable.
La Ley por su parte, había sido aprobada ya en 2018 por la Cámara de Representantes de la provincia. En su articulado, se preveía la entrada en vigencia en abril del 2020 para que los sistemas productivos tuvieran tiempo de cambiar hacia métodos más amigables.
La prohibición rige para “el uso del glifosato, sus componentes y afines, en los ejidos urbanos del territorio provincial; comunidades de pueblos originarios; establecimientos educativos y sanitarios cualquiera sea su denominación o rango; reservas naturales de cualquier tipo y denominación ya sean nacionales, provinciales, municipales o privadas; centros turísticos; cursos de agua dulce que proveen para consumo humano o su utilización para la producción agrícola ganadera”. La autoridad de aplicación es el Ministerio de Ecología y de no cumplirse, se prevén sanciones.
En los municipios
Más allá de que la norma provincial abarca a todos los municipios, varios de ellos decidieron por su cuenta seguir trabajando en la adhesión y principalmente, en la concientización sobre la eliminación de glifosato en los cultivos.
La ciudad de Oberá es la que de forma más reciente tocó este tema y dentro del Concejo Deliberante se analiza un proyecto al respecto. El concejal Pablo Hassan, en diálogo, se refirió a esto y remarcó que “se busca adherir a la ley provincial, vemos importante ratificarla en el municipio y empezar a trabajar con el área de Saneamiento Ambiental en la concientización, control y prevención, principalmente en zonas urbanas”.
“Oberá está creciendo y a pocos kilómetros del centro hay yerbales que están muy cerca de los barrios. Hubo vecinos que señalaron que podría haber gente pulverizando con este tipo de producto, por eso se empezó a analizar qué se podía hacer al respecto, también teniendo en cuenta esta ley”, señaló. Determinó además que “todos vamos aprendiendo de a poco, por eso es importante que la gente sepa dónde se encuentran estos químicos y los efectos que producen”.
En tanto, en Puerto Rico el uso de glifosato está prohibido tanto en zonas urbanas como periurbanas, “inclusive no recomendamos para la limpieza de baldíos y demás. En el corralón está prohibido su uso, pero mi postura es que los agroquímicos no son malos, nosotros somos los malos, el mal uso que le damos provoca el daño que causa, por eso Puerto Rico se vuelca a la producción agroecológica”, enfatizó Jonatan Vega, director de agro, producción y medioambiente del municipio.
Por su parte Gabriela Bastarrechea, edil que preside la comisión de conservación del medio ambiente y ecología, explicó que este municipio se rige por la ley provincial, que prohíbe su uso y solicita campañas de concientización. “No tocamos ese tema en el concejo, pero está bueno que surja como iniciativa para tener en cuenta en las buenas prácticas de cultivo y agricultura”, explicó.
Asimismo, en Ruiz de Montoya hace un tiempo se habló del tema pero quedó sin haberse tratado. En diálogo con este medio, uno de los ediles de la localidad dijo: “En su momento se habló de eso pero quedó en suspenso, es un tema muy importante y se podría volver a debatir”.
Mientras que en Eldorado, esta prohibición se encuentra prevista en el Código Ambiental, aprobado en 2019.
El artículo 92 del mismo resalta la negativa a la aplicación, expendio, almacenamiento, transporte, comercialización y venta del glifosato, sus componentes y afines, “protegiendo la biodiversidad de nuestros bosques, parques y reservas naturales”.
Objetivos planteados en la Ley
La Ley provincial XVI – N° 124 que prohíbe el uso del glifosato, sus componentes y afines en todo el territorio de Misiones fue aprobada en 2018 de manera unánime. Había sido impulsada por el Partido Agrario y Social (Pays).
En el articulado se indica que la prohibición del uso es a fines de evitar el contacto directo, indirecto o derivado de la población con glifosato, sus componentes y afines, que atenten contra su salud. Además, se busca con la normativa promover acciones preventivas para evitar patologías relacionadas directa o indirectamente con el uso del glifosato, sus componentes y afines. Al tiempo de brindar protección a la flora y fauna de la región que puede verse afectada.
En ese sentido, la norma remarca que uno de los objetivos claves es “proteger la biodiversidad de nuestros bosques, parques y reservas naturales”, como también “resguardar la salud, el territorio y la autodeterminación de las comunidades originarias de nuestra Provincia, como pueblos que viven en armonía con su entorno y que pueden verse afectados de manera directa, indirecta o derivada”. Por último, indica que se persigue la finalidad de “preservar y evitar la contaminación de nuestros recursos hídricos, ya sean éstos cursos de ríos, arroyos y aguas subterráneas”.
Con la información de corresponsalías Eldorado, Puerto Rico y Jardín América