La madre y su pareja fueron arrestados y serán indagados este lunes, por matar a golpes a su hijo de 2 años. Los detalles de la autopsia.
Un nene de dos años murió a causa de una brutal paliza que le propinó su propia madre, quien llevó el cuerpo hasta el hospital porque dijo que estaba “frío”. La autopsia reveló que el menor presentaba lesiones de larga data y por este motivo se detuvo a la mujer y a su pareja. El hecho ocurrió en Zárate.
La investigación comenzó cuando una mujer de aproximadamente 30 años llevó al hospital San José de Campana a su hijo, de nombre T., porque supuestamente estaba “frío”.
A poco de haber ingresado al centro de salud, el menor murió y por este motivo los médicos dieron aviso a la Policía. En el caso tomó intervención el fiscal Matías Ferreiros, que ordenó que se realice una autopsia, la cual determinó que el nene sufrió un golpe en el cráneo y tenía varios traumatismos.
El crimen ocurrió el domingo en una vivienda situada en la intersección de las calles Buchardo y Saavedra del barrio Bosch, en Zárate, a unos 90 kilómetros al norte de la Ciudad de Buenos Aires.
Un vocero de la investigación explicó en declaraciones que la víctima tenía en el torso y en la espalda quemaduras y lesiones de vieja data. “Es un chico que padeció maltratos, habrá que dilucidar en qué circunstancias sucedió el último ataque”, precisó.
Ferreiros ordenó la detención de la madre, identificada como Erika Julieta Suárez, a quien imputó por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”. Además, extendió la medida hasta la pareja de la mujer, Jorge Julio Rodríguez, de 34 años, por “homicidio”.
El fiscal, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Campana, remitió el expediente a la fiscalía de turno en Zárate ya que el hecho sucedió en esa ciudad. De esta manera, personal de la UFI 7 indagará este lunes a los sospechosos para intentar determinar su participación en el crimen.
En Flores, un hombre asesinó a su bebé y luego se suicidó
El 15 de julio, un hombre de 38 años asesinó a su hijo de 18 meses y luego se quitó la vida. El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en Coronel Esteban Bonorino al 600, donde los investigadores encontraron una nota en la que homicida atribuyó sus actos a una “profunda depresión” debido a la reciente muerte de su padre.
La Policía llegó al lugar alertada por un llamado al 911. Los agentes encontraron la puerta cerrada con llave y sin signos de violencia. En una de las habitaciones hallaron los dos cuerpos, ambos con un disparo en la cabeza.
Junto a los cadáveres encontraron un revólver calibre 32 y, a los pocos metros, una nota en la que presuntamente el autor del hecho contaba el motivo de su decisión.