La inercia inflacionaria, la precarización del mercado laboral y la continuidad del desempleo, traccionaron la reducción de la clase media en los últimos años.
La persistente recesión, la inercia inflacionaria, la precarización del mercado laboral y la continuidad del desempleo, traccionaron la reducción de la clase media en los últimos años, un fenómeno que se vio enormemente agravado por el surgimiento y desarrollo de la pandemia.
Fiel reflejo de la estructura y desempeño de la economía nacional, el ritmo de crecimiento y reducción de la clase media alterna con los años, pero con una cada vez más clara inclinación a la baja, una tendencia clara desde antes de la llegada y el desarrollo de la actual crisis sanitaria.
“El impacto de la crisis económica sobre la actividad de las PyME comerciales e industriales, la inestabilidad laboral, el avance del empleo en negro -en el que no se registran aportes de salud ni previsionales-, y el costo cada vez más alto de servicios de atención sanitaria, educativos y culturales, explica también este retroceso de los sectores medios”, advierte un informe de la agencia Noticias Argentinas.
Y el cimbronazo del último lustro, sumando a la monumental caída de la economía de casi 10 puntos en 2020, dejan una marca imposible de cubrir aun cuando el crecimiento para el año en curso sea de 6 o 7 puntos porcentuales, tales las estimaciones oficiales.