El caso ocurrió en mayo en Garuhapé y aún no se sabe si se trata de la joven que hizo de señuelo para sacar de su casa a la víctima o si fue la mujer que entró a robar junto a un hombre.
La Justicia analiza una exención de prisión que presentó una mujer, a través de un abogado, en el marco de la investigación por el robo de 10 millones de pesos a un empresario maderero de Garuhapé. Lo llamativo, es que los investigadores aún no tenían sospechosos en el expediente de la causa, es decir que no se descarta que la persona que hizo la presentación judicial tema ser descubierta de un momento a otro, confiaron los voceros.
Es que desde la pesquisa existen numerosos elementos que permiten dar indicios de cómo fue elaborado el ilícito, que consistió en sacar a la víctima, de 44 años, de su casa mediante un ardid, en este caso una joven que contactó el hombre en redes sociales y salieron a dar un paseo, mientras la otra parte de la banda –una pareja- ingresó a su domicilio y se alzó con el botín, consistente en la gruesa suma de dinero (que eran producto de sus ahorros en dólares), cheques y joyas que eran recuerdos familiares.
El hecho fue denunciado el viernes 14 de mayo. Esa noche el damnificado salió con la mujer que acababa de conocer durante unos 40 minutos (fueron desde Garuhapé hasta Puerto Rico) y al regresar, ya solo, constató que le arrancaron la caja fuerte que tenía empotrada contra la pared en su casa y se habían llevado sus pertenencias.
Si bien la joven que lo había acompañado a salir parecía fuera del contexto del robo, posteriores evidencias demostraron que formó parte del plan delictivo.
El Chevrolet Onix
La desconocida que salió a dar unas vueltas con el empresario la noche del robo, de unos 18 años, le pidió para bajarse en una plaza de Puerto Rico. Fue así que le puso punto final a la cita.
Tras arrancar la investigación, unas cámaras de seguridad de la zona lograron captar cuando la muchacha subió a un Chevrolet Onix de color gris. Cuando los uniformados revisaron las filmaciones de la ruta nacional 12, notaron que los perpetradores del hecho se movilizaban en un automóvil similar. Fue allí que las sospechas recayeron sobre la joven.
Con esos datos la policía supo que se trataba de una banda. ¿Pero quiénes eran?. Por el número de patente se supo que el vehículo está en regla, sin embargo, fue pasando de mano en mano y por el dominio y de acuerdo a la base de datos con la que cuentan los efectivos, ese mismo automóvil fue utilizado por sospechosos de un crimen ocurrido en Apóstoles hace un tiempo.
Además, que uno de sus propietarios –no vinculado aún a este último hecho- registra un frondoso prontuario.
Usaron una llave
Cuando el empresario regresó a su casa, pocos minutos iniciada la madrugada del sábado 15 de mayo, se topó que a su domicilio habían ingresado sin forzar la puerta principal y que en su habitación ya no estaba la caja fuerte en la que guardaba 65 mil dólares y joyas valuadas en tres millones de pesos.
Una vez en la escena, ubicada sobre la colectora de la ruta nacional 12, kilómetro 1.480 y en plena zona urbana de Garuhapé, los peritos determinaron que los ladrones ingresaron sin romper la puerta y que sólo buscaron la caja metálica.
Rompieron la mampostería que la contenía y se llevaron el millonario botín. De la investigación trascendió que el denunciante intentó contactarse tras el robo con la joven de 18 años, pero notó que ya no sólo no le respondía los llamados y mensajes de texto sino que lo había eliminado como contacto de agenda.
En las filmaciones de la casa se observaba a una pareja ingresar, con una llave, y llevarse el dinero y las joyas. Ahora lo llamativo es que no se sabe si la persona que presentó la exención de prisión fue la joven que acompañó al empresario, o si es la mujer que ingresa a robar junto a un hombre.
Tal vez se devele el misterio cuando se resuelva este pedido y se presente la involucrada ante la Justicia. Será el juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, quien hará lugar o denegará la mencionada solicitud.
En cuanto a pericias aún restan conocerse resultados de entrecruzamientos de llamadas y conversaciones en redes, todo a cargo de Cibercrimen.