El cuerpo fue hallado por un empleado de Samsa en una planta de la avenida López Torres, a metros del Hospital Madariaga. Tendría entre 14 y 20 semanas de gestación.
Un empleado de la empresa Servicio de Agua de Misiones SA (Samsa) se llevó una ingrata sorpresa durante la siesta de ayer mientras realizaba la limpieza de un pozo de una estación de líquidos residuales de la avenida López Torres y calle Féliz Aguirre, ubicada a pocas cuadras del Hospital Ramón Madariaga de la capital provincial. Y es que mientras retiraba una gran cantidad de desperdicios cloacales se topó con un feto de unos cuatro meses aproximadamente de gestación y que ahora la Justicia investiga desde qué lugar y cuándo fue arrojado a las alcantarillas.
El hallazgo se produjo cerca de las 15.30 en la Estación Elevadora de Líquidos Residuales N° 4 de la mencionada empresa. De acuerdo a los datos proporcionados por fuentes policiales que intervinieron en el hecho, la criatura pesaba unos 500 gramos aproximadamente y se estima que cursaba entre 14 y 20 semanas de gestación.
Se añadió que fue encontrado junto a su placenta y que tenía todas sus extremidades completas. La mencionada estación -en total son 32 distribuidas en diversos puntos de Posadas- es visitada al menos una vez por semana por empleados de Samsa, quienes son los encargados de la limpieza del sector.
De allí se suelen retirar desde elementos residuales, como así también animales muertos que llegan arrastrados hasta ese lugar. Por otro lado, se supo que la última visita al lugar para mantenimiento había sido hecha el jueves de la semana pasada.
Macabro hallazgo
De acuerdo a lo que pudo recabar este matutino en el lugar del hecho, trascendió que el empleado que se topó con el cuerpo se hallaba solo en el lugar al momento de sus labores.
Un rato antes de las 15, el trabajador llegó al lugar e inició su trabajo con otras actividades y dejó por último el pozo.
Al rato se dirigió a este último punto en donde mediante la utilización de un canasto que es impulsado por un sistema de cadenas llega hasta el depósito de basuras.
Pero luego de varios minutos de tranquilidad, y tras sumergir por enésima vez el canastón notó que había una silueta pequeña que sobresalía entre la basura.
Y tras revisar mejor notó que se trataba de un feto de unos veinte centímetros de largo.
Conmocionado por lo que veía, el empleado alertó de inmediato a sus superiores y al Sistema de Emergencia 911 de la Policía.
Fue así que en cuestión de minutos un patrullero arribó al lugar y al verificar los dichos del trabajador comisionaron a efectivos de la Policía Científica de la Unidad Regional I. Luego, con apoyo de personal del Cuartel de Bomberos y de la Morgue Judicial se procedió a retirar el cadáver.
Incluso los pesquisas debieron aguardar a que el trabajador terminara de realizar el desagote del pozo para descartar la existencia de algún otro feto en el lugar. Como así también de material patológico.
Por este caso se dio intervención al Juzgado de Instrucción Siete en turno, a cargo del juez Miguel Mattos, quien dispuso que se practique la autopsia a fin de avanzar en la investigación de este caso.