Los análisis clínicos a las menores de 10 y 7 años no reportaron rastros o heridas compatibles con acceso carnal. Hoy serían indagados los sospechosos, madre y padrastro de las víctimas.

Las dos niñas de 10 y 7 años rescatadas el martes en el barrio Yacyretá, tras la denuncia de un familiar que señalaba que la madre y el padrastro abusaban sexualmente de ellas, fueron revisadas ayer por peritos especialistas del Poder Judicial y en tales estudios y análisis no se registraron lesiones ni vestigios de acceso en sus genitales.

La primera pericia no determina cambio en la carátula de la investigación que encabeza el juez de Instrucción 1 de Posadas, Marcelo Cardozo, principalmente porque se aguardará el momento apropiado para que las dos menores puedan dar su testimonio en Cámara Gesell y despejar allí con mayor precisión la gravedad o no de lo sucedido.

En cuanto a los sospechosos de los abusos denunciados, la madre y el padrastro de las presuntas víctimas, podrían ser trasladados hoy al juzgado de la avenida López Torres casi Mitre para ser indagados por el magistrado de turno durante agosto. Para que el juez Cardozo cite a los detenidos se aguardará primero el arribo a su despacho de los primeros informes efectuados y de la notificación de los abogados defensores de los involucrados.

los acusados surgieron el lunes con la denuncia en la Fiscalía de Instrucción 1 por parte de una mujer, tía de la madre de las niñas, que aceleró las actuaciones y medidas posteriores ordenadas por el magistrado mencionado.

Según esta presentación, las víctimas ya padecieron similares aberraciones a las denunciadas por parte de su padre biológico, quien cumple condena por estos delitos contra la integridad sexual.

La denunciante relató que se enteró de los supuestos abusos de la propia confesión o reconocimiento de la progenitora de las niñas, quien le solicitó primero ayuda para cambiarse de culto evangélico porque el delito que habría cometido la “llevaría directo al infierno”, “no se lo perdonaría Dios”.

La ofensa que habría admitido consistiría en sendas violaciones a los artículos 119 y 125 del Código Penal Argentino, en este caso agravados por su vínculo, son las hijas, pero que también alcanzarían a su actual pareja, padrastro de las menores. Las detenciones se concretaron a las 17.30 del martes cuando efectivos de la Comisaría de la Mujer y de la comisaría Sexta (Unidad Regional I) siguieron las órdenes del juez Cardozo y cumplieron con el procedimiento sin que se produzcan incidentes.

Según la presentación ante la Justicia, la madre de las niñas le solicitó a su familiar una reunión porque atravesaba un cuadro psicológico grave y necesitaba cambiar de iglesia por “temor a que no le perdonen”.

De acuerdo a la denuncia de la mujer de 56 años, ella le relató que se reconocía como culpable de “incesto” y que las víctimas eran nada menos que sus hijas, las mismas menores que ya fueron abusadas por el padre, delitos por los cuales este hombre cumple condena por abuso sexual en una celda del Servicio Penitenciario Provincial.