El acusado aceptó la culpabilidad para evitar la exposición pública. Además obtuvo una leve merma en la sentencia. Violó y amenazó a su hijastra desde los 5 y hasta los 15 años.
Durante más de dos años negó la acusación en su contra y aseguró que en el juicio probaría su inocencia. Pero ayer, a minutos del comienzo del debate oral, Luis Albero Dos Santos (45) se quebró y confesó que durante varios años violó a su hijastra.
De esta forma, en acuerdo con el ministerio público fiscal, el Tribunal Penal Uno de Oberá le impuso una pena de 14 años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por haber sido cometido contra una persona menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma, varios hechos y amenazas.
El reconocimiento del delito le significó a Dos Santos una leve merma en la sentencia, además del hecho de evitar la exposición pública que implica un juicio y la confrontación con la víctima y familiares.
Además del relato de la denunciante, quien aseguró que fue abusada desde los 5 y hasta los 15 años, también fue clave el testimonio de una media hermana de la víctima que declaró que observó situaciones anormales que complicaron al acusado.
Si bien por los años transcurridos entre los hechos y la denuncia no se realizaron pericias ginecológicas, el examen psicológico a cargo del Cuerpo Médico Forense determinó que el relato de la joven es creíble.
En consecuencia, por recomendación de su defensor particular Dardo Koziarski, Dos Santos aceptó la instancia del juicio abreviado, confesó la autoría de los hechos y dio por concluido el proceso en su contra.
Tras suscribir el acuerdo, el imputado fue trasladado de regreso a la Unidad Penal VIII de Cerro Azul para cumplir lo que le resta de condena.
La denuncia
Los hechos denunciados se registraron en la zona rural de la localidad de Santa Rita.
La víctima tenía alrededor de 3 años cuando su madre inició una relación con Dos Santos, con el cual tuvo otros cuatro hijos.
En los años sucesivos la familia se mudó varias veces, siempre por el trabajo de chacrero del hombre.
A poco de cumplir 16 años la joven se fue de la casa para trabajar. Tiempo después formalizó una relación y tuvo su primer hijo.
En tanto, su madre se separó de su concubino y mantenía contacto con ella. Hasta entonces la joven nunca le había contado lo que su padrastro le hacía a escondidas.
Tuvieron que pasar diez años para que los hechos salgan a la luz y se conviertan en una denuncia formal.
Según consta en el expediente, el punto de inflexión se dio cuando la progenitora de la chica le manifestó que tenía intenciones de retomar la relación con su ex pareja, lo que habría atizado las cicatrices del pasado.
En primera instancia la presunta víctima trató de convencer a su madre de que no regrese con el hombre, pero sin mencionar los abusos, aunque la progenitora se mantenía en su postura y fue entonces que le contó su versión de los hechos.
La denuncia fue radicada el 15 de enero de 2019. Además de los abusos aseguró que su padrastro también la amenazaba para que no cuente lo que le hacía, por lo que guardó silencio tantos años.
Dos Santos estuvo detenido varios meses en la comisaría local y luego fue trasladado a la cárcel de Cerro Azul.