El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, analizaron telefónicamente la situación en Afganistáneste lunes después de la huida del presidente Ashraf Ghani ante la ofensiva talibán, informó la Cancillería del Kremlin.
«Las partes examinaron la situación en Afganistán tras la huida del país del jefe de Estado, la disolución de los órganos del poder actuales y un cambio del régimen que se está produciendo de facto», dice el comunicado.
La nota señala que los diplomáticos «acordaron continuar las consultas con participación de China, Pakistán, otros países interesados y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para crear condiciones de un diálogo afgano inclusivo en nuevas realidades».
Blinken le informó a Lavrov sobre las acciones que emprende Estados Unidos para evacuar a sus diplomáticos de Kabul y resolver «tareas humanitarias urgentes que se derivan de la situación», consignó la agencia de noticias Sputnik.
Lavrov compartió con su colega la evaluación de la crisis afgana y lo puso al tanto de los contactos que mantiene la embajada rusa con representantes de todas las fuerzas políticas para contribuir a establecer la estabilidad en el país surasiático.
La embajada rusa comunicó que los talibanes garantizaron una amnistía a todos los agentes de seguridad y militares afganos.
Los talibanes anunciaron este domingo la toma de la capital Kabul y proclamaron el fin de su ofensiva contra las tropas gubernamentales, que intensificaron desde el comienzo de la retirada militar de Estados Unidos y la OTAN, presentes en Afganistán desde 2001, que se completaría el 31 de agosto.
Los talibanes ya aclararon que no habrá un gobierno de transición sino «un traspaso completo» del poder y se comprometieron a mantener el orden y la seguridad.