Darío Sosa (29), conductor del Renault Megane, está fuera de peligro y seguirá su recuperación en Apóstoles. El médico Montero y la niña peleaban anoche por su vida.
El día después del terrible accidente que cobró la vida de dos jóvenes en la ruta nacional 14, los reportes de los sobrevivientes son dispares. Mientras que padre e hijo se recuperan favorablemente, la niña y el director del hospital de Apóstoles, siguen en grave estado, luchando por sus vidas.
Según se pudo saber en base a fuentes policiales y cercanos a la familia involucrada, el niño Marcos Gael (8) recibió el alta en la víspera y ahora se encuentra al cuidado de sus familiares. En tanto, su padre y conductor del vehículo Renault Megane, Darío Marcos Sosa (29), fue trasladado al hospital de Apóstoles, donde seguirá con la recuperación de las lesiones sufridas.
Quienes continúan graves son Olga Isabel (8), la quinta ocupante del vehículo, y el médico Orlando Darío Montero (48), quien viajaba solo en el Hyundai Génesis con el que chocaron de frente. Ambos están internados en Posadas, con riesgo de muerte a causa de las lesiones sufridas.
Cómo se informó ayer, el diagnóstico inicial del profesional de la salud era “traumatismo encefalocraneano severo, traumatismo toracoabdominal cerrado”, mientras que la menor presentaba “traumatismo en encefalocraneano severo, fractura de hombro y fémur derecho”.
Se supo respecto a la pequeña que fue reanimada y recuperó sus signos vitales en la escena.
Ayer, a diferencia de otros casos, no había reportes oficiales por parte del Ministerio de Salud de la provincia o de los hospitales donde están siendo atendidos los sobrevivientes, algo que se esperaba dada la gravedad del siniestro y la participación de un funcionario de la cartera. Todo se manejaba con sumo hermetismo.
Por otro lado, la conmoción en la localidad yerbatera sigue presente.
Por decisión de la magistrada Raquel Zuetta, los cuerpos de Gisela Belén Maidana (26) y Manuel Omar Sosa (27) fueron entregados a sus familiares, por lo que durante la mañana de ayer fueron despedidos en el cementerio local, luego de un breve velorio.
El hecho
Según se pudo reconstruir mediante fuentes policiales y testigos intervinientes, el hecho ocurrió cerca de las 10 de la mañana del domingo, en el kilómetro 843 de la ruta nacional 14, a cinco kilómetros del ingreso de la ciudad de la localidad de Leandro N. Alem.
Por causas que son materia de análisis, los vehículos chocaron de frente. Maidana y Sosa fallecieron en el acto y el vehículo en el que viajaban quedó totalmente destruido sobre la calzada. El coche del profesional de la salud, en tanto, terminó contra el guardarrail, del lado de la banquina.
La escena es una curva en pendiente, donde el asfalto está dividido por una doble línea amarilla que imposibilita el traspaso. Ambulancias, bomberos y los efectivos de la Comisaría Segunda de Alem fueron los primeros en asistir tras el llamado de testigos ocasionales.
Todos los sobrevivientes fueron trasladados en primera instancia al hospital de esa localidad, aunque luego se dispuso el traslado del médico Montero y los menores a Posadas.
El tránsito estuvo interrumpido en su totalidad por varias horas mientras que se hacían las tareas de rigor, como la liberación y asistencia de los sobrevivientes primero y las pericias accidentológicas después. Por esta razón se habilitó un desvío para quienes se dirigían con dirección a Alem.
El hecho fue caratulado en primera instancia como homicidio múltiple y lesiones gravísimas por las autoridades del Juzgado de Instrucción Cinco de Leandro N. Alem.
Lo que se presume hasta el momento es que el médico Montero se dirigía desde su casa, en Alem, hacia su trabajo en Apóstoles, dado que estaba solo. La familia es justamente de esa localidad y al parecer viajaba en dirección contraria con destino a Bonpland, donde reside la niña de 8 años.
La historia de la mujer que asistió a Gael
Norma, una mujer que también es oriunda de Apóstoles y que al momento del hecho se dirigía a Oberá. Ella fue refugio particularmente del pequeño Marcos Gael (8), quien se quedó sin madre y tío y en la víspera ya fue dado de alta.
La mujer detalló lo sucedido momentos después del espectacular impacto: “Asistí a uno de los chicos, le ayudé a salir del auto porque él estaba solo, lastimado por los golpes por lo que se veía. Lo sacamos con otro señor y el chico no se separó en ningún momento de mis brazos”.
Tal fue el apego que cuando llegó la ambulancia el menor pidió que Norma lo acompañe, por lo que se dirigió hasta el hospital de Alem con él, donde lo acompañó durante una hora. La testigo agregó que desde que abrazó al chico este no se le despegó un instante de ella y tampoco quería que nadie se le acercara.
“Ellos (por los ocupantes del Megane) son gente oriunda de Apóstoles, al igual que yo. Yo fui directo a buscar al niño que lloraba y no vi al doctor Montero, no sabía que era él. Me preocupé como madre de la criatura, de que no viera lo que pasó con su familia. Lo atendí y consolé, lo tranquilice hasta que estuvo un poco más tranquilo”, finalizó.
Según se pudo saber, la mujer sigue en contacto con la familia y hasta los pudo ver en la víspera.