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El TOF de Posadas homologó el juicio abreviado firmado a fines de julio. El expediente será dividido y un sexto implicado irá a juicio oral.

Finalmente, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Posadas homologó el acuerdo de juicio abreviado firmado por cinco de los seis acusados por el secuestro del comerciante chino Daniel Wu y, de esta forma, todos ellos fueron condenados a 10 años de prisión.

Tal como publicó a fines de julio, cinco de los implicados en la causa habían aceptado junto a la fiscalía la firma de un juicio abreviado y ahora el TOF transformó ese acuerdo en sentencia.
De esta manera, los condenados por el hecho cometido en agosto de 2016 fueron Lin Shihua (40), Adán Alcides Rojas (29), el soldado Maximiliano Penayo (28) y los hermanos Alejandro (34) y Fernando Senesoopha (38). Todos ellos fueron declarados responsables del delito de “secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas”.

Por su parte, el último implicado, Alexis Puchalski, aguardará el momento para sentarse en el banquillo de los acusados y enfrentar un debate oral dado que no aceptó el juicio abreaviado al considerar que su participación en el caso fue menor a la de sus consortes de causa.

La sentencia fue firmada por el TOF presidido e integrado por los magistrados subrogantes Fermín Amado Ceroleni (Corrientes), Rubén Quiñones (Formosa) y Juan Manuel Iglesias (Chaco), respectivamente. En la fiscalía, por su parte, intervino Diego Guillermo Sther.

El caso

De acuerdo a la reconstrucción efectuada por la fiscalía de instrucción, la víctima, que es hijo de un comerciante de nacionalidad china, fue secuestrado el 16 de agosto de 2016 cerca de la medianoche.
Sus captores lo tomaron cautivo en la costanera del Acceso Oeste, hacia donde había ido tras acordar un encuentro íntimo con una mujer.

En ese lugar, Wu fue abordado por Penayo y Rojas, quienes lo redujeron para llevárselo cautivo dentro de un vehículo. De ahí, fue trasladado hasta una casa de San Isidro que había sido alquilada por Shihua y Penayo exclusivamente para perpetrar el hecho. Allí estaban Fernando Senesoopha y Puchalski.

Wu fue metido en la vivienda y allí quedo maniatado, hasta que al menos 13 horas después pudo soltarse y huir.
Su padre había pasado una madrugada tensa. En cuestión de horas recibió al menos tres llamados extorsivos en el cual negociaban el pago del rescate, cuyo monto empezó en 500.000 dólares y quedó en 200.000 pesos.

El pago estuvo a punto de concretarse, ya que el padre llevó el bolso con el dinero pero nadie pasó a retirarlo.
La investigación concluyó además que mientras Penayo supuestamente hacía llamadas extorsivas, Lin y Alejandro Senesoopha, desde el domicilio de los padres de Wu, habrían suministrado datos sensibles para el desarrollo del plan.
El escape de la víctima luego activó una investigación en la cual uno a uno fueron cayendo los acusados.