Restan apenas detalles para que los «Guerreros» puedan disfrutar del sueño del estadio propio, en la ciudad de Posadas, tras una larga espera que ya lleva una década.
El sueño está demasiado cerca. Y es por eso que vecinos y amigos del Club 2 de Abril pidieron en las últimas horas que se reactive la obra del estadio, que ya lleva más de diez años en construcción y a la que le faltan apenas detalles para la finalización.
Tal como pudo observar EL DEPOR en inmediaciones del cruce de las avenidas Santa Cruz y Lucas Braulio Areco, el recinto tiene la fachada prácticamente lista. Y es que a la obra, que ya lleva unos diez años de ejecución, le restaría apenas un pequeño porcentaje para que esté lista para la inauguración.
La construcción del anhelado espacio propio de Los Guerreros, tal como se conoce al equipo que actualmente milita en el torneo de Primera de la Asociación Posadeña de Básquetbol (APBB), se inició en 2011 y está bajo la órbita de la Dirección General de Arquitectura.
Y aunque el espacio es del club, el interés de los vecinos del barrio homónimo, de Santa Lucía e incluso de Santa Rita, entre otros, también se siente en la calle. Es que no existe un espacio techado de esas características en varios kilómetros a la redonda.
Además, el club tiene la idea de que allí no sólo se practique básquetbol, sino también otras disciplinas e incluso que se dicten talleres y capacitaciones. Y allí surge la necesidad de acabar con el estadio.
Referentes de la zona indicaron que la construcción venía a buen ritmo hasta hace unos pocos meses, cuando volvió a detenerse. “El tinglado ya está listo, sólo falta completar la parte interna, la terminación de la cancha. Por eso pedimos que se reactive la obra, que ya falta poquito, por el bien del club pero también de todos los chicos de la zona, que desde hace años esperan por este lugar para poder hacer deportes”, explicó una vecina de la zona que prefirió no identificarse.
Una de las preocupaciones de ajenos y propios al 2 de Abril tiene que ver con el paso del tiempo. Es que en estos diez años de espera, muchos jóvenes que habían arrancado con el básquetbol abandonaron las prácticas ante la falta de espacio y, por ende, de motivación. “Tenemos el sueño de que por lo menos nuestros nietos puedan disfrutar del lugar”, cerraron los vecinos.
Cuestión de identidad
El club 2 de Abril compite desde hace varios años en los torneos de la Asociación Posadeña de Básquetbol, pero siempre como visitantes. Es de los únicos clubes de las afueras del centro y pide poder contar, por fin, con su propio lugar.