La decisión se basa en la falta de respuestas a los reclamos de continuidad de la construcción de dos aulas y los sanitarios. “Pensamos en tomar la escuela si nadie aparece, que ni siquiera los docentes puedan pasar” sostuvo la madre de un alumno.
Por segunda semana consecutiva, la Escuela 926 de Villa Stemberg en Oberá no tiene clases por la manifestación de padres de los alumnos en reclamo de la continuidad de la construcción del edificio escolar.
Según trascendió, desde el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) se habrían comunicado con la directora Liliana Sosa para informar que el lunes 13, se presentaría la empresa Riel SRL, responsable de la obra, para iniciar la misma. Sin embargo, hasta el momento no hubo novedades, por lo que crece el malestar de los padres.
“Nos faltan el respeto, eso nos pone mal, sentimos que nos toman el pelo, nosotros solo reclamamos que cumplan lo prometido” expresó una mamá.
Las familias se organizaron para acudir en grupos, dado que la mayoría trabaja en horario escolar, para impedir que los niños ingresen a clases. “Pensamos en tomar la escuela si nadie aparece, es decir que ni siquiera los docentes puedan pasar” agregó la mujer.
La directora reconoció que hubo una comunicación y compromiso por parte del IPRODHA, dato que confirmó también la supervisora Nivel Primario, Zona 2, Aurora Rotta, pero nadie se presentó en los primeros días de la semana en curso.
La construcción del edificio escolar se anuncia con un importante cartel del Gobierno provincial ubicado en el predio y si bien se cumplió con la primera etapa, en el año 2018, quedó pendiente la segunda, correspondiente a dos aulas y sanitarios.
“Eso fue logro de los padres también. Nos movilizamos en aquella oportunidad y logramos que empiecen la construcción, pero lo más importante quedó pendiente. Según nos dijeron iban a continuar en marzo del 2020, pero pasan los meses y nada. Queremos que nuestros hijos tengan las condiciones que corresponde, nada más que eso. Además está hecho el compromiso. Tienen dos bañitos de madera para 200 alumnos, está claro que no es lo ideal, más en estos tiempos” subrayó la madre