La sospechosa tiene 70 años y, según el relato de la víctima, habría consentido o facilitado los abusos de su amigo a su sobrina.

Una mujer de 70 años fue detenida ayer por efectivos de la Unidad Regional IV por orden del juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez. Está sospechada de encubrir el abuso sexual reiterado de una niña de 12 años, su sobrina, quien producto de los vejámenes quedó embarazadaEl presunto autor tiene 50 años y hasta anoche continuaba prófugo.

Fuentes consultadas indicaron que la investigación por una denuncia de abuso sexual en perjuicio de una menor en Puerto Rico, tuvo un avance inesperado ayer con la declaración de la víctima en Cámara Gesell quien describió su situación y dio detalles que, de manera directa apuntarían a que su tía abuela estaba al tanto de lo que sufría en manos de un hombre de 50 años, comerciante y que trabajaba y conocía a la mujer ahora detenida.

La pericia clave se realizó ayer con presencia del juez Balanda, quien determinó que la mujer apuntada y dueña de la casa en donde ocurrían los abusos, sea investigada por “encubrimiento” y luego de una serie de medidas, determinar si le corresponde alguna acusación más vinculada al delito contra la integridad sexual.

La detención se concretó de inmediato en su vivienda y fueron secuestrados medicamentos para dormir, diuréticos y algunos comprimidos más que serán sometidos a pericias. Respecto al prófugo, tal cual publicó este Diario el martes, se estableció que frecuentaba la vivienda de la ahora detenida, frente a la casa de los padres de la menor.

El hecho fue denunciado por los progenitores de la niña, quienes al notar que su hija cambió su comportamiento habitual, le consultaron y la menor se quebró y relató lo que le tocó vivir a manos del amigo o allegado de su tía.

Los padres buscaron al sospechoso, quien les habría confesado que los sometimientos eran “desde hace un tiempo” y que “él se iba a hacer cargo del bebé en camino” y que además, “se arrepentía de lo que había hecho”.

Luego de enfrentar al hombre, radicaron la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico (Unidad Regional IV), sin embargo y cuando la policía fue a buscar al supuesto abusador a su domicilio ya era muy tarde. Desapareció de sus lugares frecuentes.

De acuerdo a las fuentes consultadas por este Diario, el acusado apenas tuvo tiempo de preparar un bolso con algunas prendas de vestir antes de escapar.

Los familiares de la menor tomaron conocimiento del caso el sábado 4 de septiembre, sin embargo el hecho recién salió a la luz el lunes, con las primeras órdenes judiciales ejecutadas.