Cinco testigos cerraron ayer la etapa de testimoniales, entre ellos la viuda de la víctima y el sindicado cómplice del acusado, que luego fue declarado inimputable por ser menor de edad.
Un total de cinco testigos dieron por cerrada ayer la etapa de testimoniales en el debate oral por el homicidio del taxista Carlos Alberto Amarilla (62) y el proceso ingresó a un cuarto intermedio hasta hoy a la mañana para dar inicio a la ronda de alegatos, instancia en la cual se comenzará a definir el futuro de Fernando Axel Pensotti (23), único imputado que tiene el expediente.
En ese marco, hubo dos testigos que marcaron el pulso de la tercera jornada del juicio que desarrollado en el Tribunal Penal Dos de Posadas: la viuda de la víctima y el joven que estuvo involucrado en la causa, pero que posteriormente fue declarado no punible por ser menor de edad al momento del hecho.
Delia Rodríguez fue la primera testigo en ser llamada a comparecer ante las partes. La mujer ingresó al recinto de debates y en su testimonio recordó cómo fueron los últimos minutos compartidos con su marido y contó de qué manera se enteró de lo sucedido aquella fatídica noche del 31 de marzo de 2017.
Delia Rodríguez recordó los últimos que compartió con su marido.
“Fue algo muy doloroso”
La mujer indicó que esa noche el taxista se fue a trabajar frente a la terminal de ómnibus cerca de las 21.30 y que minutos después el hombre dejó de atender su teléfono.
“A las 23.50 le mandé mensajes pero no me contestaba. A las 1.30 por ahí recibo un llamado de mi nuera y me cuenta que parece que a Carlos lo habían matado. Era todo dudoso hasta ahí, pero entré en pánico, si hace poco lo tenía a mi marido conmigo tomando mate. Fue algo muy doloroso para mí y para mi hijo. Aún hasta hoy es algo que no supero”, relató sin poder contener las lágrimas.
Rodríguez añadió que después de ese llamado acudió hasta la zona del hecho, cerca de la usina de Emsa, en el barrio Giovinazzo, en el Sur posadeño. “Levanté a mi hijo porque yo no podía manejar, temblaba, no podía creer lo que pasó. Cuando llegamos me encuentro con la Policía y el oficial me dijo más o menos lo que había pasado”, continuó.
La mujer también describió a su marido como “muy amable, respetuoso” e indicó que el hombre llevaba más de 40 años trabajando como taxista, pero nunca antes había sufrido un hecho de inseguridad tan grave.
Posteriormente, otros dos testigos prestaron su testimonio ante el tribunal, pero el momento más relevante llegó al final, cuando el sindicado cómplice de Pensotti en el caso -luego declarado inimputable porque era menor de edad al momento del hecho- fue llamado a declarar.
“Hay un forcejeo”
W. -su identidad completa se preserva-, hoy de 20 años, relató que ese 31 de marzo de 2017 “alrededor de las 19.30-20 salimos por Cocomarola con Fernando hacia la terminal. Estuvimos esperando el colectivo, pero como no venía subimos al remís-taxi. De ahí nos fuimos hacia Cocomarola por ruta 12 y de ahí hasta la usina de Emsa”.
Y continuó: “En ese momento, como no teníamos para pagar el remís lo que queríamos hacer era bajarnos y salir a correr, pero el señor se dio cuenta y dijo ‘ustedes no van a hacer nada y van a pagar’. Fernando quiere abrir la puerta, pero el señor traba todo. Ahí Fernando le apunta con el arma y le dice ‘nosotros nos vamos’. Ahí el señor manda un manotazo hacia atrás, hay un forcejeo y en un momento se disparó el arma”.
A partir de ahí el muchacho indicó que luego de lo sucedido escaparon corriendo hacia un monte cercano, tras lo cual Pensotti fue hasta la casa donde ambos residían y él se fue a buscar a su novia, quien declaró ayer.
El testigo además dio más detalles de cómo se produjo el disparo que acabó con la vida de Amarilla.
“Él -por el taxista- llegó a alcanzar el arma. Ahí empieza un forcejeo. Él estira hacia adelante, Fernando estira hacia atrás como para salir y ahí se dispara el arma”, afirmó W.
El debate se realiza en el Tribunal Penal Dos de Posadas.
Alegatos
El testimonio del testigo culminó allí y el tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta hoy a la mañana para dar inicio a la ronda de alegatos, instancia en la cual las partes deberán exponer sus conclusiones y realizar sus respectivos pedidos. La primera en exponer será la fiscal Adriana Herbociani, mientras que luego será el turno del defensor oficial Miguel Ángel Varela.
Pensotti, que al comienzo del debate se abstuvo de declarar, llegó a esta instancia imputado por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, con criminis causa, con uso de arma de fuego y con la participación de un menor de edad, aunque su defensa se opuso a esta acusación durante la etapa de investigación al considerar que el hecho se trató de un homicidio en ocasión de robo.
La diferencia entre ambas calificaciones penales es importante. Mientras la acusación planteada por fiscalía de instrucción en el auto de elevación a juicio del expediente prevé pena de prisión perpetua, la figura requerida por la defensa contempla una escala penal de entre 10 y 25 años de prisión.
Toda esta situación podría definirse hoy y de eso dependerá el futuro del imputado. La última palabra la tendrá el tribunal integrado por los magistrados Carlos Giménez -presidente-, Gregorio Busse y César Yaya.