La dictadura chavista anunció el retorno a las clases a partir de hoy en Venezuela. Sin embargo, el deterioro de los centros educativos, la crisis económica que afecta a las familias y los paupérrimos salarios docentes, hacen que la vuelta a las aulas sea aún incierta

El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió este domingo a Mervin Maldonado, miembro de su gabinete, que vaya “a la búsqueda” de los alumnos que abandonaron el sistema educativo durante los 19 meses en los que no ha habido clases presenciales —que retornan hoy— debido a la pandemia.

“He dado instrucciones precisas al vicepresidente de Gobierno para el socialismo social y territorial, Mervin Maldonado, para todo el gabinete social (…), para ir a la búsqueda de aquellos muchachos que desertaron del sistema escolar en estos 19 meses”, dijo Maduro en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Las clases presenciales fueron suspendidas en marzo de 2020 debido a la pandemia y retornarán hoy entre protestas de los profesores por los bajos salarios y las malas condiciones que denuncian, tienen los centros escolares.

Por eso, Maduro pidió a Maldonado que vayan a buscar a esos jóvenes para “invitarlos” y “traerlos nuevamente al aula de clase”.

Para ello, detalló, hay en marcha un plan para entregar uniformes y útiles escolares a los menores para que, de ese modo, tengan “todas las condiciones para garantizar la educación”.El dictador venezolano, Nicolás Maduro (i), y el ministro, Mervin Maldonado (d)El dictador venezolano, Nicolás Maduro (i), y el ministro, Mervin Maldonado (d)

“Maldonado, te responsabilizo ante un país por la búsqueda e incorporación amorosa de los jóvenes que hayan desertado del sistema escolar para volver a avanzar por encima del 90 % (en) el nivel de matricula escolar”, subrayó.

Finalmente, le pidió “a todo el equipo social” del régimen que haga “este esfuerzo que corone con un éxito total el reinicio presencial de clases”.

Acerca del retorno a las aulas, Maduro hizo un llamado “a todo el magisterio venezolano”, así como a los estudiantes y a sus familiares, para que tomen todas las medidas de bioseguridad, “conservando su tapabocas” y “limpiándose permanentemente”.

Para ese retorno, el dictador recordó que, comenzarán a vacunar a los niños mayores de 12 años, algo que harán “en todos los liceos”.

Además, van a “completar el 100 % de vacunación del personal del sector educativo”, puesto que, según el último dato del que dijo disponer, habían recibido sus dosis contra el covid-19 el 85 % de los trabajadores de la educación.Una enfermera al inyectar una dosis de una vacuna contra el covid-19, en Caracas (Venezuela)
Una enfermera al inyectar una dosis de una vacuna contra el covid-19, en Caracas (Venezuela)

Comentó que, “si hiciera falta (…) en un momento dado suspender las clases” en alguna escuela por siete días ante un brote, así lo harán, pero el jefe de Estado descartó, de entrada, un modelo como el que ha implantado en la economía de siete días de flexibilización seguidos de otros siete de cuarentena.

“No tenemos clases desde marzo del año pasado (…) 19 meses sin clases presenciales. Hemos tenido que aplicar teleclases, clases a través de páginas de internet, de videoconferencia (y) hemos puesto en funcionamiento un sistema de atención y auxilio a la familia”, concluyó.

El retorno a clases ha sido postergado repetidas veces desde comienzo de año en buena medida por retrasos en la entrega de la vacuna rusa Sputnik V y las acordadas mediante el mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

LA DRAMÁTICA SITUACIÓN DE LOS EDUCADORES

Los docentes, en tanto, se sienten desprotegidos y no dudan en denunciar que las condiciones no están dadas para el regreso masivo de estudiantes debido al deterioro de la mayoría de las escuelas públicas, la escasez de servicios esenciales como el agua y la deserción de un número dramático de maestros ahuyentados por los bajos salarios.

La maestra Yasmín Castro, con 17 años de experiencia, dijo a The Associated Press que independientemente de la escasez de insumos como alcohol, guantes y tapabocas para reducir los contagios, un gran número de escuelas están en pésimo estado. “Hay instituciones que no están dotadas, hay instituciones en que la infraestructura no está dada y hay un problema más grave todavía, que hay muchos docentes que por la parte económica no se van a reintegrar”.Protesta de docentes en Venezuela contra el régimen de Maduro 
Protesta de docentes en Venezuela contra el régimen de Maduro

De acuerdo con cifras de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), 40% de los 370.000 maestros activos han abandonado las escuelas desde 2017. Algunos de ellos se cuentan entre los casi seis millones de venezolanos que han emigrado en busca de mejores condiciones de vida. Otros han optado por dedicarse a otras labores que le permita aumentar sus ingresos, incluyendo la enseñanza independiente de niños.

El salario mensual —que obtiene la mayoría de los educadores de primaria y los liceos— es el más bajo de la región y oscila entre los 4,19 y 4,34 dólares al mes. La cotización del dólar en el mercado negro en promedio es de 4,14 bolívares por dólar, ligeramente superior al tipo de cambio oficial, pero la mayoría de los comercios usan el dólar del mercado paralelo como referente para fijar precios. Un kilo de harina de maíz tiene un consto 1,19 dólares.

Muchos docentes no han formalizado el abandono de sus cargos luego de que sus empleadores se negaran a aceptar la renuncia. Los pedidos de jubilaciones también son rechazados. Ante la ausencia de los maestros sin causa justificable como reposos médicos y la inexistencia de una norma sancionatoria, los empleadores proceden a congelar los sueldos indefinidamente.Manifestantes participan en una protesta contra el régimen del dictador Nicolás Maduro en Caracas (Venezuela). Grupos de maestros venezolanos protestaron contra el reinicio de las clases por la falta de medidas de bioseguridad, equipamiento y bajos salariosManifestantes participan en una protesta contra el régimen del dictador Nicolás Maduro en Caracas (Venezuela). Grupos de maestros venezolanos protestaron contra el reinicio de las clases por la falta de medidas de bioseguridad, equipamiento y bajos salarios

Otros no formalizan la separación del cargo por los engorrosos trámites, que a semejanza de las jubilaciones aprobadas, suelen demorar años. Cuando finalmente reciben su liquidación o pensión, ésta ya fue minada por la hiperinflación que azota a Venezuela desde hace cuatro años, por lo que terminan recibiendo unos pocos centavos.

DETERIORO EN LOS CENTRO EDUCATIVOS

Los problemas de la infraestructura educativas y fallas de servicios de luz y agua son otros factores que desmotivan. En Petare, (una zona popular al este de Caracas) “no tenemos ni el agua para lavarnos las manos”, destacó Hernández. En el barrio, el suministro de agua no es continua: apenas dos días por semana, por lo que en las escuelas nadie podrá seguir una de las recomendaciones básicas de las autoridades sanitarias en el mundo: lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia.Trabajadores gubernamentales participan en una jornada de desinfección por covid-19 en un colegio público en CaracasTrabajadores gubernamentales participan en una jornada de desinfección por covid-19 en un colegio público en Caracas

Regresas a las aulas “es muy riesgoso”, más aún cuando la casi totalidad de los niños no están vacunados y los jóvenes podrían no atender fielmente las recomendaciones para evitar contagios. Incluso algunos podrían estar contagiados sin presentar síntomas, opinó la educadora. “Lamentándolo mucho tampoco tenemos material como sillas y mesas acordes” a las necesidades de cada estudiante, aseveró.

LA POSICIÓN DE LOS SECTORES DEMOCRÁTICOS

La oposición venezolana liderada por Juan Guaidó considera que “el sector educativo se encuentra en total emergencia” y, por tanto, “no hay condiciones” para retomar las clases presenciales en el país caribeño durante octubre, tal como ha prometido el dictador Maduro.

“Estamos de acuerdo y apoyamos a la Federación Venezolana de Maestros y sus 27 filiales cuando rechazan el llamado a clases presenciales del régimen, por el riesgo que se corre de un contagio masivo entre los trabajadores de la educación, los estudiantes, los padres y representantes”, dijo el ex iputado Alexis Paparoni, según reseña un comunicado de la oposición.

Paparoni contó con el respaldo de varios exparlamentarios opositores, que llegaron a esta conclusión luego de un debate en línea en el que apoyaron a la Federación Venezolana de Maestros y a otras organizaciones gremiales en el rechazo al llamado gubernamental de incorporarse a las escuelas de todo el país.