Los precios se retrotraen al 1 de noviembre y quedan frenados hasta el 7 de enero. Se trata de un sector que viene aplicando aumentos por encima de la inflación.
Los laboratorios confirmaron públicamente el acuerdo alcanzado con el Gobierno para retrotraer los precios de los medicamentos al 1 de noviembre y mantenerlos congelados hasta el 7 de enero del 2022. Aclararon, sin embargo, que cada firma ejercerá «la facultad de adherir individualmente a esta iniciativa».
El entendimiento con las empresas de medicamentos es un punto a favor de la táctica del Gobierno de intervenir puntualmente en sectores en donde la presencia de formadores de precios genera distorsiones de mercado que erosionan el poder adquisitivo de la población. Más que una estrategia antiinflacionaria, son acciones enfocadas en otorgar un marco de referencia en el medio de la carrera de los precios.
Precios que duelen
Un puñado de números justifican la decisión del Gobierno de intervenir en el mercado de los medicamentos. Según el Indec, los remedios acumulan en nueve meses un alza del 42,4 por ciento, por encima de la inflación del período, de 37 por ciento. A lo largo de 2020, las estadísticas oficiales marcan que los remedios subieron 31,1 por ciento, mientras que la inflación fue algo superior, del 34,1 por ciento. Sin embargo, en 2019, los remedios subieron un 85 por ciento, frente a una inflación promedio del 53 por ciento.
Esta situación afecta en primer lugar a los consumidores, particularmente, a los adultos mayores, cuya canasta de consumo tiene mayor peso de los remedios respecto del promedio de la población. «La absoluta libertad de mercado de la cual disponen los oferentes de la industria farmacéutica ha derivado en los últimos años en un crecimiento generalizado de los precios de los medicamentos, que supera ampliamente los incrementos del índice de precios al consumidor», indicó un reciente comunicado firmado por más de 20 entidades de defensa de usuarios y consumidores.
«Para dar cuenta del grado de concentración existente en el mercado farmacéutico nacional, basta con saber que sólo 10 laboratorios venden el 50 por ciento del total de unidades disponibles anualmente, y que el 82 por ciento las unidades corresponden a 380 principios activos«, detallan las entidades. Los primeros diez laboratorios del mercado son Roemmers, Phoenixgador, Gador, Casasco, Montpellier, Bagó, Baliarda, Raffo, Sanofi Aventis y Bayer.
También en el propio sector privado se hacen eco de la situación de los precios. “A esta situación se llegó por la irresponsabilidad de los laboratorios que estuvieron fijando precios por encima de la inflación durante el último año y medio”, dijo Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar).
«Apoyamos la regulación y la intervención del Estado para que los medicamentos sean accesibles para toda la población», dijo Sajem, aunque aclaró que «en el sector preferimos una regulación controlada de los precios con mecanismos como la prescripción por nombres genéricos”.
Según el Centro de Economía Política (CEPA), los laboratorios facturaron en el segundo trimestre del año un total de 135.420 millones de pesos, lo cual implica un crecimiento interanual del 75,8 por ciento. Esta variación surge por aumentos de 72,7 por ciento en facturación de producción nacional y 83,8 por ciento en reventa de importados.
Negociación
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, ya había avanzado en una dirección similar con la Copal, al definir el congelamiento de los precios de una larga lista de alimentos básicos. En ese caso, la negativa de las alimenticias a acordar motivó de parte del Gobierno que la decisión fuera unilateral. Abarcó a más de 1400 productos hasta el 7 de enero, con los valores vigentes al 1º de octubre.
Con ese antecedente, el Gobierno se sentó a negociar con los laboratorios, que también en un primer momento se plantaron y dijeron que «resulta innecesario alterar las reglas de la libre competencia, a través de mecanismos de congelamiento de precios». Sin embargo, el jueves pasado la Secretaría de Comercio anunció un «principio de acuerdo» con las empresas y este lunes el entendimiento se oficializó.
«Las empresas asociadas a cada una de las cámaras han mostrado su disposición de retrotraer los precios de los medicamentos de prescripción de todos los segmentos al precio de venta al público al 01 de noviembre y, asimismo, su voluntad de mantener dichos precios estables hasta el 7 de enero del 2022″, indicaron en un comunicado, en el cual aclararon que «cada laboratorio» ejercerá «la facultad de adherir individualmente a esta iniciativa». Así lo comunicaron las principales entidades empresarias del sector, la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales y la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos.