La fiesta en una vivienda de Oberá no estaba autorizada y la música superaba los decibeles permitidos
Efectivos de la División Comando Centro de la Unidad Regional II fueron requeridos por los inspectores municipales el sábado por la noche, como consecuencia de una fiesta clandestina que se desarrollaba en la calle Colombia de Oberá.
Según se informó, el propietario no contaba con la habilitación municipal correspondiente para tal evento, además de constatarse el incumplimiento de los protocolos del COVID-19 y arrojar la medición de ruido más decibeles de los permitidos.
Una vez en conocimiento de la situación, el juez interviniente ordenó que los presentes se retiren del lugar.