Viste en Info.Victoria

Alberto Orozco, un invidente que tiene a hijos pequeños a su cargo, continúa sin que el Iprodha le proponga una solución ante la imposibilidad de conseguir un garante con un sueldo de 74 mil pesos. Está dispuesto a vivir en la calle porque no puede seguir alquilando.

La situación de Alberto Orozco, una persona con discapacidad y jefe de familia con hijos pequeños a su cargo, sigue siendo crítica, dado que el Iprodha (Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional) mantiene la postura que quitarle la vivienda que le adjudicaron por no contar con garantes. Aparentemente, le bajaron la exigencia de dos a un garante, pero Orozco no puede conseguir a una persona con un sueldo de, como mínimo, 74 mil pesos que pueda servirle de garante en la vivienda social que le adjudicaron.

En diálogo, Orozco sostuvo que está cansado de acudir al Iprodha para recibir negativas y ahora se prepara para vivir bajo una lona en plena vía pública, porque debe dejar el inmueble que alquila y no puede continuar alquilando. Siempre pensando en el escenario peor: que pierda la vivienda del Iprodha por no contar con un garante. Pese a la denuncia pública y la mediatización de su caso, las autoridades del Instituto, y ningún funcionario provincial se acercó a la familia para aportar soluciones.

En diálogo, Orozco reiteró que va a perder la vivienda adjudicada, por falta de garantes. “Me pidieron un garante que gane 75 mil pesos (mensuales) No tengo medios para avisar que no tenía garantes y me llamaron por teléfono (desde el Iprodha), pidiendo un garante. Antes eran dos (garantes)”, confió.

“Me cansé de ir al Iprodha y siempre dan la misma respuesta: ‘si no tenés garantes no hay chance’”

“Ahora tengo que dejar la casa que alquilo. Diez mil pesos es (demasiado). Gano 14 mil, ahora 18 mil con el aumento (a las pensiones no contributivas) No me queda nada”, relató Orozco.

Consultado por este medio, el hombre recalcó que desde el Iprodha insisten con que si no tiene un garante, pierde la adjudicación. “Salí sorteado no por la discacidad, sino por la otra vivienda (social). Y me dijeron que no. Tengo una esposa y tres hijos, de 9, 7 y 3 años”, expresó.

Según Orozco, a partir del jueves, se dispone a vivir en la calle, bajo una lona, detrás de una escuela de la zona en la que reside, la chacra 100. “Me cansé de ir al Iprodha y siempre dan la misma respuesta: ‘si no tenés garantes no hay chance’”, remató.

Quienes quieran comunicarse con este hombre y su familia, que están en extrema necesidad, pueden hacerlo al teléfono 3764-144000.