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Cibercrimen no pudo extraer el registro debido a que las cámaras no estaban grabando o no funcionan. Se trata de un punto clave en la investigación del caso.

La Secretaria de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial será la encargada de analizar las cámaras de seguridad del edificio donde ocurrió el abuso sexual contra una estudiante de 21 años en Posadas. El hecho ocurrió hace poco más de dos semanas y aún no se determinó cómo llegó el acusado al lugar.

Según se pudo saber en base a fuentes con acceso al expediente, la medida fue dispuesta por el titular del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas, Miguel Mattos. En un principio, la pericia fue encomendada a la Dirección de Cibercrimen de la Policía de Misiones, pero ellos informaron que no pudieron extraer las imágenes de las cámaras.

El edificio contaba con siete cámaras, adentro y afuera, pero al parecer no estaban funcionando o no grabaron ese momento. Este medio buscó hablar con Cibercrimen, pero desde la dirección expresaron que es una información que no podían dar.

“Está lleno de cámaras adentro”, había dicho una vecina del lugar luego de que se conociera el hecho.

Sin embargo, hasta el momento es un punto ciego de la pesquisa.

Como viene informando este medio en ediciones anteriores, el ingreso del presunto agresor al edificio es uno de los puntos primordiales para los investigadores judiciales intervinientes. Quieren establecer si llegó hasta la escena de forma ilegal -tiene antecedentes por violación de domicilio en Santo Tomé (Corrientes)-, si le abrió alguien del edificio o ingresó al lugar con la víctima.

La denunciante aseguró que no conocía al agresor y que éste apareció de repente encima de ella mientras descansaba. Según reconstruyeron al momento los pesquisas, el hombre habría ingresado por la puerta principal del departamento, debido a que cuando las comisiones policiales llegaron al lugar, la puerta no estaba trabada con llave.

La defensa del detenido, identificado como Pedro Alejandro N. (26), por su parte, buscará comprobar que se trató de un hecho consentido en el marco de la práctica del sadomasoquismo.

Bajo esta polémica coartada aseguran que denunciante e imputado se conocieron en un boliche horas antes, por lo que también van a solicitar las filmaciones de ese lugar.

Hasta ahora no realizaron ningún pedido. Oportunamente  la Justicia lo imputó por femicidio en grado de tentativa y delito contra la integridad sexual y se abstuvo de declarar.

Los hechos

Los sucesos investigados ocurrieron el domingo 5 de diciembre, cerca de las 5 de la madrugada. Patrullas de las comisarías Decimosexta y Segunda que estaban haciendo operativos en la vía pública por el cierre de los boliches acudieron al edificio Lavalle ante un llamado del 911.

Según se pudo establecer, unos vecinos de la joven escucharon en medio de la noche varios ruidos provenientes de la habitación y decidieron llamar a la Policía. “Gritos, golpes y hasta arcadas”, manifestaron.

Fueron situaciones de mucho terror, al punto que se atrincheraron contra la puerta por miedo a que ingresen a su casa.

Las comisiones sólo pudieron entrar con la colaboración de otro inquilino que bajó a abrirles y fueron guiadas hasta el piso donde estaba ocurriendo el hecho. Una vez allí, la comisión policial golpeó la puerta sin respuestas hasta que decidió irrumpir por la fuerza.

Fue entonces cuando se toparon con la terrible y evitaron lo que podría haber terminado en un femicidio. La víctima estaba totalmente desnuda, amordazada con una cinta de embalaje que, además de cubrirle nariz y boca, le rodeaba el cuello. El agresor, que fue separado de la muchacha por los efectivos, tenía sólo el torso cubierto.

Los efectivos liberaron de forma inmediata a la muchacha, que se encontraba con pocos signos de vida y el rostro totalmente colorado por la falta de aire y la asfixia que su agresor ejercía sobre ella. También tenía signos de haber sido golpeada en el rostro.

En el mismo lugar pudieron reanimarla con maniobras de RCP y fue cuando ella confirmó lo que a esa altura todos sabían: que había sido víctima de abuso sexual. Más tarde pudo formalizar la denuncia y el lunes 6 la dieron de alta del Hospital Madariaga. Se espera que formalice su declaración cuando esté en condiciones físicas y anímicas de trasladarse al juzgado.

Asimismo, la semana pasada ella y su familia hicieron la solicitud para constituirse como querellantes particulares en la causa. De materializarse el pedido podrán -a grandes rasgos-  tener acceso a la causa y solicitar medidas de prueba que crean necesarias para el esclarecimiento del hecho. También están habilitados a formar parte de las audiencias testimoniales.


En cifras

7
El edificio donde ocurrió el hecho cuenta con más de media docenas de cámaras. La mayoría están adentro y hay una en la vía pública.