Varios testigos comprometieron a Jésica D. S. La joven tiene antecedentes por violencia y abandono de sus hijos. Caso que grafica las consecuencias del avance de las drogas
Con los datos aportados por vecinos, entre ellos los propios damnificados, efectivos de la Unidad Regional II detuvieron ayer a la joven sospechada de iniciar un incendio que destruyó cuatro viviendas en el barrio Gunther, de la ciudad de Oberá, el último sábado.
La presunta autora del siniestro, identificada como Jésica D. S. (21), fue capturada en Villa Kleiven y puesta a disposición del Juzgado de Instrucción Dos de Oberá.
Tras ser revisada por la médica policial en turno, quedó alojada en la Seccional Segunda y entre hoy y mañana podría ser citada a indagatoria, previa designación de su defensa.
Según fuentes, la joven tiene denuncias previas por violencia y al menos un intento de incendio. Dicho antecedente y el siniestro originado el fin semana habrían sido dirigidos a su ex pareja.
Asimismo, desde fines del mes pasado los dos hijos menores de la acusada quedaron a cargo de la abuela paterna, medida de protección impuesta luego que funcionarios de la Dirección de Niñez y Familia de la Municipalidad constataron que las criaturas se hallaban en estado de abandono.
Al respecto, vecinos y familiares de Jésica D. S. alertaron sobre su grave adicción al alcohol y las drogas desde temprana edad.
En tal sentido, uno de los aspectos que deberá analizar la Justicia, tal como indicó un vocero del caso, es el grado de peligrosidad que implica para ella misma y terceros en el estado en el que se encuentra.
Con relación al siniestro del último sábado, en la víspera personal policial tomó declaración a testigos y damnificados que ratificaron la acusación sobre la joven ahora detenida, lo que no hizo más que complicar su situación procesal.
Fuego y destrucción
Tal como informó este diario, el voraz incendio se registró alrededor de las 17.30, en un sector interior del barrio Gunther.
Esa misma tarde los damnificados radicaron una denuncia ante la Seccional Segunda y señalaron a Jésica D. S. como la presunta autora del siniestro que arrasó cuatro viviendas.
“Perdimos todo, nos quedamos con lo puesto. Lo peor es que no fue un accidente y la persona que hizo esto ya tiene antecedentes similares”, lamentó Briza Alcaraz (20), una de las afectadas.
En la denuncia citaron a una decena de testigos que habrían observado el accionar de la presunta incendiaria.
“Varios la vimos que un minuto antes fue hacia la parte de atrás de la casa donde empezó el fuego. No había otra persona, estaba ella sola. Incluso después se alejó un poco y se quedó mirando cómo se quemaba todo. Donde empezó el fuego vive el ex concubino de ella”, precisó.
Según la damnificada, por acción del viento las llamas avanzaron rápidamente sobre las otras tres viviendas y nada pudieron hacer para evitar el desastre. Una quinta casa, ubicada enfrente sufrió daños menores.
Alcaraz lamentó que “los bomberos tardaron mucho en llegar y, para colmo, a esa hora no había agua en el barrio. Apenas pudimos rescatar una cocina y una garrafa. El resto se perdió todo. Quedamos con lo puesto”.
Entre las cuatro casas afectadas suman doce personas damnificadas, de las cuales ocho son menores.
En las horas posteriores varias personas donaron ropa, calzados y alimentos, mientras que desde la comuna se comprometieron a construir cuatro viviendas de emergencia.
Daño colateral
Por otra parte, semanas atrás se inició un expediente judicial por el estado de abandono de los hijos de Jésica D. S.
En su edición del pasado domingo 21 de noviembre, se publicó detalles del caso y el alerta de los vecinos sobre la situación de los dos menores que se hallaban en estado de extrema vulnerabilidad y riesgo sanitario, no asistían a la escuela y deambulaban por la calle durante gran parte del día.
En consecuencia, asistentes sociales de la Municipalidad acudieron al lugar y se entrevistaron con la abuela materna de los pequeños, quien confirmó los dichos de los vecinos.
Contó que su hija padece graves problemas de adicción y descuidaba a los chicos, tanto que tenía pies y manos cubiertos de piques. Se trata de una nena de 6 años y un varón de 4.
De todas formas, en primera instancia los funcionarios no pudieron tomar contacto directo con la joven y sus hijos ya que no se hallaban en el lugar.
Ante la consulta, Alejandra Montero, titular del área de Niñez y Familia de la comuna, explicó ayer que transitoriamente Jésica D. S. no está al cuidado de su sus hijos debido a una media de protección interpuesta a fines de noviembre.
“Desde el momento que tomamos conocimiento de la situación de los chicos la estuvimos buscando durante once días para que lleve al médico a sus hijos y se pueda constatar el estado de salud de ambos. La encontremos y ella admitió que había descuidado a los hijos. Luego dimos parte a la Justicia y tomamos una medida de protección para los menores”, precisó la funcionaria.
En consecuencia, los chicos fueron puestos al cuidado de la abuela paterna. Según Montero, actualmente los menores se hallan contenidos y en buen estado de salud.