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Se busca movilizar al gobierno federal brasileño a conceder autorización urgente para la apertura del paso como tráfico vecinal y turismo, una vez que el gobierno argentino disponga también del personal

En la jornada de ayer se llevó a cabo un encuentro argentino-brasileño para impulsar la apertura del puente que une las ciudades de Comandante Andresito (Misiones) con Capanema (Paraná, Brasil). Las autoridades de ambas márgenes se reunieron en el viaducto para mostrar simbólicamente la unión de las comunidades lindantes.

De esta forma, determinaron que se busca movilizar al gobierno federal brasileño a conceder autorización urgente para la apertura del paso como tráfico vecinal y turismo, una vez que el gobierno argentino disponga también del personal.

En ese marco, del lado brasileño también se planteó la necesidad de ampliar el horario de atención y que el paso esté abierto 24 horas, teniendo en cuenta que Argentina siempre tuvo personal para ese fin, no así el país vecino.

El puente –previo al cierre por la cuarentena– funcionaba en horarios establecidos, desde la mañana y hasta la tardecita, por lo que durante la noche no había posibilidad de cruces.

“En definitiva, la reunión consistió en mostrar el gesto de ambas partes, de los dos países, sea inminente. Así también se planteó que no sea solamente algo comercial, sino que con la visión de cambio climático, que sea integradora hacia la sustentabilidad, la integración, somos parte también de la ruta de la frontera, así que son muchas las vinculaciones”, manifestó Mauricio Bogado, vicepresidente de la Cámara de Comercio de la localidad de Andresito e integrante del Comité de la Ruta de la Frontera para el turismo.

Asimismo, remarcó: “Creemos que va por buen puerto y ahora las autoridades argentinas van a dirimir cuándo se va a abrir, pero es un gesto de cooperación internacional entre Capanema y Andresito”.

Del encuentro participaron los intendentes de ambas márgenes, Bruno Beck de Andresito y Américo Bellé de Capanema, además del viceprefeito del lado brasileño, José Carlos Balzan, además de otras autoridades de las dos ciudades.