A La Franja le costó, pero pudo doblegar a Sol de América de Formosa y jugará la finalísima por el ascenso ante Juventud Antoniana.

Qué importa jugar bien si en realidad lo que manda son los resultados. Guaraní Antonio Franco no tuvo su mejor partido, pero lo buscó incansablemente y al final tuvo su premio. Se impuso por 1-0 a Sol de América de Formosa, se consagró como el mejor equipo de la Región Litoral Norte y ahora irá por el ascenso ante Juventud Antoniana.

Nadie puede decir que la Franja no lo buscó. Agotó todos los recursos y cuando todos los caminos parecían cerrados y el partido tenía destino de penales, Jonathan Medina entró como un toro y aprovechó una serie de rebotes para destrabar un complicado partido. El equipo misionero cerró otra etapa invicto y ahora lo espera en el partido más importante, que se desarrollará el próximo domingo, ante el Albo, en cancha de Güemes de Santiago del Estero.

Desde el primer minuto todo fue cuesta arriba para el equipo de Carlos Marczuk, porque se topó con un equipo formoseño durísimo, que vino a defender ese empate 0-0 de la ida y que, en ese afán de no dejar jugar al rival, se olvidó de jugar y por momentos abusó de hacer tiempo.

Aunque los espacios eran mínimos, Guaraní explotó al máximo unos minutos de intensidad para generar dos llegadas. A los 15’ tras un pelotazo de Pablo Motta, Alan Almirón se anticipó a su marcador y metió pase para Cristian Barinaga, que sacó un remate al borde del área grande y la pelota quedó en las manos de Acevedo. Unos minutos después volvió a avisar y esta vez fue Almirón el que sacó el disparo, pero la pelota se levantó y se fue por encima del travesaño.

Después el juego cayó en un pozo. Si bien el equipo de Carlos Marczuk siempre tuvo la intensión de ir la frente, se topó ante un equipo bien replegado. El juego fue muy cortado, pero mucho tuvo que ver las constantes caídas del conjunto visitante.

Recién a los 51’, el elenco de Villa Sarita tuvo un tiro libre al borde del área. Barinaga remató, pero el arquero estuvo bien parado para contener el disparo. El rebote le quedó a Tarrito Pérez, pero un defensor se arrojó al piso de manera desesperada para despejar.

A los 6’ llegó la jugada más clara del partido. Motta recibió la pelota en tres cuartos y filtró el pase para Ignacio Valsangiácomo. Este controló y sacó el disparo cruzado que pasó rozando el palo izquierdo de Acevedo.

El partido se volvió otra vez cortado, las faltas abundaron y nuevamente hubo caídas de los jugadores de Sol de América. Aún así La Franja empujó desde todos los sectores, pero sin claridad.

Otra clarísima para Guaraní llegó a los 38’ y fue luego de un centro de Juan Manuel Rodríguez para Valsangiácomo, que se anticipó a su marcador en el área chica, punteó la pelota, pero increíblemente Acevedo la mandó por la última línea.

Claramente desesperado, pero dejando en claro que el objetivo lo iba a conseguir como sea, La Franja fue una vez más y antes de que termine el partido logró quebrar la paridad. Volcado completamente al ataque, desordenado, pero muy decidido, Guaraní se metió al área y tras un serie de rebotes, el marcador lateral izquierdo Jonathan Medina entró como un centrodelantero y sacó un zurdazo que se clavó contra el palo para desatar el eufórico festejo local.

Guaraní logró lo que fue a buscar y justamente por eso, porque no se conformó y aún cuando la impotencia lo estaba ahogando, encontró ese instante de iluminación para sellar el resultado.

Otra vez Guaraní está frente a una definición por el ascenso y esta vez está dispuesto a subir de una vez por todas. Queda un partido, pero ¿quién frena a esta ilusión franjeada?.