Se ampliaron los allanamientos en el barrio Londin y se secuestró la presunta arma homicida. Vecinos apuntaron que la víctima era acosada con amenazas constantes de los dos detenidos, uno de ellos su hijo.

Allanamientos realizados ayer en el barrio Londin, Oberá, permitieron el secuestro de un cuchillo que se presume fue el utilizado para la estocada en el cuello que resultó fatal para Juan Ángel Chemes (73) el viernes por la mañana.

Estos procedimientos se concretaron tras los adelantos de la autopsia realizada en la Morgue Judicial de Posadas y sostienen que Chemes murió por una puñalada que le perforó la faringe y tráquea.

Chemes fue encontrado sin vida en el lote 43 del barrio Londin, se hallaba tendido sobre malezas a cinco metros de un camino vecinal.

Ayer en la vivienda de un hijo de la víctima fatal fue secuestrado un cuchillo con mango de madera que fue remitido a la división Policía Científica para el cotejo respectivo, pero con la firme sospecha de ser el utilizado en el ataque a Chemes, ya que tenía manchas presuntas de sangre y por el tamaño y contextura coincide con las características de las lesiones detalladas en el cadáver.

La labor de los policías se amplió con relevamientos de vecinos y allegados a Juan Chemes quienes habrían confirmado el contexto de amenazas y violencia al que estaba sometido por parte de un hijo de 32 años y un adolescente, ambos demorados y a disposición judicial.

Estos actos de violencia habrían puesto en peligro la vida de un niño, nieto de Juan Chemes, a quien a la vera de un arroyo de la zona el menor demorado lo amenazó con un machete en el cuello. El viernes por la mañana, tanto el hijo de Chemes como el menor de edad y cuñado de este sospechoso, fueron atrapados pocas horas después del hallazgo del occiso.

Ambos fueron apuntados por otros familiares del hombre asesinado y en poder del menor incautaron un par de zapatillas marca Puma y otros elementos adquiridos durante la misma mañana, por lo que no descartan que el hecho esté vinculado a un episodio de robo.

Entre las hipótesis que manejan los investigadores de la UR-II sobresale una supuesta mala relación entre el hombre asesinado con su hijo, debido a diferencias familiares de vieja data que incluso se habían plasmado con una denuncia por amenazas que Chemes formalizó en diciembre de 2021.

Por esta razón, regía una restricción de acercamiento dispuesta desde un Juzgado de Familia de Oberá, resolución que fue notificada a las partes el 2 de diciembre del 2021.

El cuerpo del empleado municipal de 73 años fue entregado ayer para ser velado y enterrado.