Viste en Info.Victoria

Por la enorme suba en los precios de alimentos, la inflación está castigando más gravemente a los sectores de menores ingresos, que cada mes deben destinar una mayor cantidad de dinero para su sustento diario.

Debido al incremento en los precios de verduras, frutas, lacteos y carne, durante febrero de 2022, la canasta básica alimentaria (CBA) o canasta de indigencia aumentó el 9%, mientras la canasta básica total (CBT) o de pobreza subió el 6,6%, de acuerdo a los datos difundidos por el INDEC.

De acuerdo con Clarín, con estos aumentos, un grupo familiar de dos adultos y dos niños, necesitó contar con más de $ 37.413,97 para no ser indigente. Y con más de $ 83.807,29 para no caer por debajo de la línea de la pobreza. Estos valores sumados al costo de un alquiler modesto, una familia tipo necesitó más de $ 110.000 para no ser considerada pobre.

Estos datos confirman que, si bien la inflación afecta a todos los sectores sociales no privilegiados, se ensaña con los más pobres y vulnerables. Mientras la inflación promedio fue del 4,7%, para los sectores pobres, la suba de los precios fue de casi 2 puntos superior (6,6% fue el aumento de la CBT). Sin embargo, para los sectores indigentes, el aumento fue más de cuatro puntos superior (9% aumentó la CBA en Febrero)

Cabe destacar que las subas en la canasta de la pobreza (6,6%) e indigencia (9%) son las mayores en términos porcentuales en un mes, durante la gestión de Alberto Fernández. El anterior récord fue del 6,6% en indigencia y 5,7% en pobreza en octubre 2020.

En consecuencia, en los 2 primeros meses de este año, la canasta de indigencia acumula un alza del 13,5% y la canasta de pobreza del 10,1%. Si estos valores se mantuvieran el resto del año, la línea de la pobreza determinada por la Canasta Básica subiría un 60,6% en 2022. Y la línea de la indigencia que fija la Canasta Básica Alimentaria, aumentaría un 81%.

Desde septiembre y octubre de 2018 no ocurrían subas tan altas en un mes, en la CBA y la CBT. Entonces, la canasta de indigencia aumentó 8,5% en septiembre y 7,5% en octubre de 2018. Mientras que la canasta de pobreza 8,1% y 7,5%, respectivamente.

Con relación a febrero de 2021, la canasta de indigencia acumula un alza del 52,2% y la de pobreza 44,5%. Representa para una canasta familiar de indigencia $ 12.838,77 más y $ 25.809,81 más que un año atrás.

Pese a que son altísimos los valores de la inflación, que mes a mes arrojan a miles de familias a la pobreza e indigencia, los mismos se aceleraron en Marzo. Ello ocurre por el alza en los combustibles, trigo, girasol y derivados, carnes y frutas y los servicios de salud prepagos. Ese incremento se vería reflejado en los índices inflacionarios del presente mes, cuando el Indec los difunda en Abril.

Esto conlleva a un nuevo aumento de la pobreza y la indigencia en el primer trimestre del año. Es que los sectores socialmente desfavorecidos, que dependen de sus salarios o de la asistencia estatal, no recibieron incrementos en la misma proporción de la suba de alimentos y servicios. Ejemplo de ello fue la recomposición del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) que en Febrero pasó de $ 32.000 a $ 33.000.

Y recién en abril aumenta con la primera cuota del 18%, lo que representaría una suba del 4,5% en los primeros cuatro meses del año. Es decir, el SMVM subirá en porcentajes menores a la suba de las canastas de la pobreza y de la indigencia.

Total Page Visits: 127 - Today Page Visits: 1