Antonio Acosta, secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), aseguró que, aunque los hoteles y restaurantes retomaron la actividad y existe una reactivación económica, el sector enfrenta un faltante de mano de obra calificada para cubrir los puestos que permiten el funcionamiento de estos locales.
“Los grandes hoteles comenzaron a normalizar su actividad hace seis meses”, expresó Acosta. “Era difícil abrir en pandemia un establecimiento amplio porque cuando no hay huéspedes, existe una pérdida permanente”.
Estos hospedajes, afirmó, permiten el funcionamiento del rubro. “Los restaurantes retomaron su trabajo mucho antes gracias a los pocos casos de coronavirus en la provincia y al protocolo conformado”, indicó. “Esto significó nuevas posibilidades para los trabajadores”.
Aunque el movimiento del sector ubicado en la Costanera se reactivó, Acosta advirtió que “Posadas es una ciudad grande, moderna, con espacios que pueden ser municipios”. Itaembé Miní, Itaembé Guazú y Villa Cabello registran una recuperación más lenta con mayor cantidad de restaurantes y heladerías cerrados. Añadió que el centro de la capital provincial, punto neurálgico durante el invierno, necesita nuevas opciones para ofrecer a los turistas.
Respecto a los antiguos empleados que se destacaban en sus puestos, remarcó que transformaron su labor y constituyeron pequeñas empresas que actualmente proveen servicios a la hotelería y gastronomía.
“No regresaron a la actividad y esto causó falta de mano de obra calificada en Mar del Plata, Bariloche, Mendoza y Córdoba”, detalló. Conserjería, mozos, cocineros profesionales y ayudantes de cocina son los más solicitados. “Muchos se desempeñan por cuenta propia y otros no quieren renunciar a los planes, trabajan fuera de regla los fines de semana”, añadió.
“Los empresarios dicen que los empleados prefieren estar en su casa y conformarse con lo que tienen”, contó. “No todos poseen vocación de servicio, el Estado y el empresariado debe concientizar porque hay cada vez más planes y menos gente en relación de dependencia”, sostuvo.
En ese sentido resaltó que el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) fue entregado a quienes estaban en un puesto laboral. “Fue la primera vez que el sector privado necesitó resguardo del Estado para pagar el sueldo de los trabajadores, la gente se acostumbró a recibir ese monto y hacer una changa en paralelo”, dijo.
En mayo se desarrollará un congreso y UTHGRA que intentará retomar las capacitaciones en todo el territorio nacional. “Las escuelas funcionaban antes de la pandemia pero dejaron de recibir recursos, ahora aportan las seccionales”, detalló y aseguró que se necesita personas con habilidades para recibir a los turistas.
Acosta alertó que los negocios que abrieron sus puertas en el último tiempo no cumplen completamente con las obligaciones legales. “En conjunto con el Ministerio de Trabajo realizamos inspecciones y controles porque en todos los rubros hay personas con falsas medias jornadas o con trabajo informal”, concluyó.