Son dos mellizos y un cómplice -todos paraguayos- que fueron atrapados ayer en los barrios Ex Hipódromo y Ñu Porá. En dos allanamientos recuperaron la moto y un arma de la víctima

El entrecruzamiento de datos, sumado a la exhaustiva labor de investigación que realizaron efectivos de distintas dependencias de la Policía de Misiones derivó ayer por la tarde en la detención de tres jóvenes paraguayos como los presuntos autores del robo y posterior homicidio de Justina Pérez Viera (76), la propietaria de una humilde despensa del barrio La Ripiera de Garupá y que el jueves fue encontrada asesinada de varias puñaladas dentro de su propiedad por su propia hija.

Por este mismo hecho, durante la mañana de ayer, un hombre de 56 años que hasta hace dos meses convivió con la víctima y que en un principio fue demorado como sospechoso en el caso, recuperó la libertad luego de que los distintos cotejos de ADN descartaron su participación en el crimen.

En tanto que durante los operativos que derivaron en el arresto de los presuntos homicidas también se lograron recuperar la motocicleta de la kiosquera como así también un arma de fuego que tenía en su comercio a modo de seguridad.

De acuerdo a los datos proporcionados por voceros policiales que intervinieron en los distintos procedimientos, la identificación de los sospechosos se logró durante el mediodía de ayer cuando a partir de distintas averiguaciones hechas por personal de la Brigada de Investigaciones de la comisaría Décima logró ubicar la Honda Wave roja que había sido robada a la comerciante.

El vehículo fue localizado dentro de una humilde vivienda en un sector de asentamientos de la zona conocida como Ex Hipódromo de Garupá en poder del primer implicado, quien fue identificado como Pablo Antonio B.L. (19).

En ese mismo lugar los investigadores de la Dirección Homicidios también recuperaron las documentaciones de la moto, un destornillador, tres teléfonos celulares y varias prendas de vestir del aprehendido.

Pero entre los elementos más destacados para la causa se encontraron dos cuchillos, uno de ellos de 29 centímetros de mango negro y otro más pequeño sin mango. Aunque el primero de estos presentaba manchas color escarlatas que posiblemente contengan sangre humana y que serán analizadas en las próximas horas por los investigadores. Y que se cree sería el arma homicida.

También se encontró una chaquetilla tipo militar y otras prendas de vestir pertenecientes al detenido y que podrían guardar relación con el hecho.

Apenas un puñado de minutos más tarde fue atrapado en el mismo vecindario cercano a la colectora de la avenida Acceso Sur el segundo involucrado en el homicidio: Pablo Alfredo B.L. (19), quien es hermano mellizo del primero.

En tanto que el último sospechoso en el caso, identificado como Alejandro P. (19), fue atrapado minutos más tarde durante otro operativo de la Seccional Décima sobre las calles Buenos Aires y Guacurarí del barrio Ex Hipódromo.

Inquilinato en Ñu Porá
Pero los procedimientos no terminaron allí. Con los tres detenidos en el caso se avanzó con dos órdenes de allanamiento dispuestas por el titular del Juzgado de Instrucción Tres de Posadas, Fernando Verón, quien siguió de cerca las distintas actuaciones por parte de la Policía de Misiones.

Esto llevó a los investigadores hasta un inquilinato del barrio Ñu Porá de Garupá, ubicado sobre calle Mburucuyá y a unas cinco cuadras aproximadamente de la Seccional Quinta de la citada localidad en donde presuntamente alquilaba Pablo Alfredo (19).

Durante una extensa requisa dentro del inmueble, en presencia de testigos, los pesquisas recorrieron todo el inmueble y encontraron el revolver calibre 32 de la kiosquera, junto con seis proyectiles. Todos estos ocultos dentro de un tanque de agua de la propiedad.

También se incautaron ropas del detenido.

Aunque por el momento no se logró recuperar el dinero robado, indicó una fuente.

En tanto que el otro allanamiento en el que intervino el juez Verón y sus secretarios se hizo en casa de los mellizos en Ex Hipódromo.

Por otro lado, si bien ayer no trascendieron los resultados preliminares de la autopsia, este medio pudo saber que la septuagenaria recibió al menos siete cortes en el cuello por parte de sus atacantes.

Y luego de concretarse el examen forense, los restos de la mujer fueron entregados a sus familiares para velatorio y posterior inhumación.

Sorprendida dentro de su vivienda

Rogelia Viera (55), hija de la víctima, contó que descubrió el asesinato el jueves al mediodía al llegar a la casa de su familiar. La denunciante dijo que fue al lugar al no tener noticias sobre su madre, instancia en la que se topó con el portón y la puerta principal abiertos.

El cuerpo de Justina estaba tendido en el piso, con un aparente golpe en la cabeza, que estaba rodeada de sangre. Viera hija declaró sobre el faltante de una Honda Wave, cerca de 300.000 pesos en efectivo, un celular y un manojo de llaves.

Rogelia trabaja en la Municipalidad de Garupá y visitaba a su madre a diario. Ambas eran habituales clientes del casino que está sobre la ruta nacional 12, en cercanías del lugar y se cree que los atacantes tenían el dato que la víctima guardaba dinero dentro de su propiedad.