Es casi lo mismo que se vendió por dólar ahorro. Mientras que se ajustaron los controles para el atesoramiento y las importaciones, en ese segmento las ventas siguen en crecimiento. En el mercado, especulan con un desdoblamiento para el sector.

La estacionalidad comenzó a mostrar en la semana pasada su efecto sobre la cotización del dólar. El Banco Central pudo comprar u$s140 millones debido a que hubo una caída de la demanda de billetes para importar energía en razón de que está haciendo menos frío. Es algo que esperaba el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y principal argumento para oponerse a una corrección del tipo de cambio oficial más fuerte de la que viene llevando a cabo. Pero hasta ahora se ha puesto poca atención en otra fuente de pérdida de billetes muy importante: el turismo.

Desde que comenzó el gobierno de Alberto Fernández los argentinos que viajan al exterior le arrancaron al Banco Central u$s6.227 millones a precios de ganga, al tiempo que la entidad monetaria, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Ministerio de Desarrollo Productivo iban profundizando los controles para que las empresas pudieran importar insumos y bienes para la producción. Para noviembre es posible que la tendencia a la venta de dólares “turista” suba algo más a raíz del Mundial de Qatar 2022.

Según un informe de la consultora GMA, en base a datos del Banco Central y de la consultora 1816, el turismo se llevó en 2020 unos u$s1.550 millones; en 2021, u$s2.120 millones; y en lo que va de 2022, u$s2.557 millones. Es decir, va en aumento.

El resto de las actividades que componen el rubro Servicios (streaming, licencias) compró u$s4.099 millones. Unos u$s46 millones en 2020; u$s2.448 millones en 2021 y u$s1.605 millones en los meses que van de 2022.

En tanto, la cantidad de dólares vendidos para atesoramiento, lo que se denomina «dólar ahorro» fue casi igual a la del turismo de salida. En lo que va de la actual gestión el público compró u$s6.672 millones, u$s445 millones más que el turismo. El recorrido fue a la inversa: en 2020 se vendieron u$s4.272 millones; en 2021, u$s1.444 millones; y en 2022, u$s956 millones. Todo ello muestra el efecto de las medidas del BCRA para restringir el acceso del público.

En julio, en el marco de las vacaciones de invierno, cuando la llegada de uruguayos y brasileños se hizo notar en la Ciudad de Buenos Aires, el Banco Central lanzó una medida tendiente a capturar los dólares que traía el turismo receptivo. Días atrás, la exministra de Economía, Silvina Batakis, había postulado su teoría de que el turismo de salida atenta contra el empleo porque resta divisas para importar insumos de la industria. Eso dio pie al mercado a suponer que se iba a aplicar un desdoblamiento del tipo de cambio para actuar en ese mercado.

Lo que el hizo el Central no fue eso pero ideó un mecanismo por el cual el turista tenía que ir a un banco, entregar sus dólares, llevarse los pesos al valor del dólar financiero, y la entidad bancaria tenía que hacer una operación de “liquidación con contado” para ingresar las divisas. El sistema no está funcionando porque resulta mucho mas sencillo para los turistas vender sus dólares en una cueva al valor del blue.

Tres escenarios

En el mercado los operadores especulan con tres escenarios posibles para el Banco Central para tratar de sumar reservas. Uno es el salto discreto del tipo de cambio oficial (algo que se ve como poco probable por las consecuencias sobre la inflación), el otro es el refuerzo del cepo (con el riesgo de generar una parálisis de la economía) y el tercero es el desdoblamiento para el turismo, por un tiempo acotado.

Según señala GMA, la última es la alternativa que menos perjuicio podría generar a la economía, frente a los otros dos escenarios. Aún así, el gobierno se viene resistiendo al desdoblamiento cambiario, porque es abrir una ventana que a la larga termina en una devaluación.

Mientras que la combinación de suba de tasas de interés con menor demanda estacional de importaciones de energía generó un escenario en que el Central logró comprar en seis ruedas u$s140 millones, desde la entidad se busca acelerar el crawling peg.

Ecolatina señala que “en la plaza cambiaria oficial, el Central aceleró el ritmo de devaluación”. “Mientras que en la segunda semana de agosto avanzó a una TEM promedio del 5%, en las últimas 5 ruedas el mayorista corrió a un ritmo mensualizado de casi 5,6%. Esta velocidad es la mayor del mes, mostrando un aumento no despreciable respecto de la variación punta a punta que mostró el mes pasado: 4,8%” señala la consultora. Aunque Ecolatina plantea que “a este ritmo aún se encontraría por debajo de una inflación que proyectamos para agosto en la zona del 6,2%”.