Según un cálculo de costos del INYM, un colono necesita tener en producción más de 5 hectáreas para no ser indigente y debe tener más de 10 hectáreas para superar la línea de pobreza.
Con cifras realmente desalentadoras para el pequeño productor se reabre esta mañana la discusión por el precio del kilo de hoja verde en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Según un cálculo de costos de la entidad, un colono necesita tener en producción más de 5 hectáreas para no ser indigente y debe tener más de 10 hectáreas para superar la línea de pobreza.
En estos términos, el director por la Producción del INYM, Claudio Marcelo Hacklander, explicó algunos aspectos que se pretenden poner sobre la mesa de discusión sobre el precio, la última si es que no hay acuerdo para seguir dialogando.
“Si mañana (por hoy) la postura de la Industria es de querer dialogar y consensuar un precio acorde al momento se podría pedir una prórroga más para pode seguir discutiendo”, refirió el dirigente sobre la que sería última reunión de negociación antes de tener que volver a dictar el laudo.
Lo cierto es que, de acuerdo a los cálculos de costos y rendimiento promedio por hectárea, un pequeño productor, con una cosecha de acuerdo el promedio ponderado en la grilla del INYM de 4.800kg/ha y con el precio actual de mercado de $65 pesos de hoja verde, descontando cosecha y flete, al colono le quedarían $47 de bolsillo por kilo de esa materia prima, con lo cual su ingreso mensual rondaría los $10.291 por hectárea por mes, descontando todos los costos de impuestos y tareas culturales que conllevan producir esa cantidad de kilos de hoja verde.
En esos términos, un productor de yerba mate para no ser indigente, necesita tener en producción más de 5 hectáreas y para superar la línea de pobreza debe tener más de 10 hectáreas.
Con esta realidad, hoy más de 4.000 productores están en la indigencia y más de 6.000 en la pobreza, según estratificación por hectárea inscrita.
“Cuando damos estas cifras, ya estamos manejando el valor de mercado, no los $46,89 que fueron fijados por el laudo. Entonces, con esos $65 que se paga de mercado y descontando todo el costo de elaboración, flete y corresponsabilidad gremial, el pequeño productor estaría recibiendo $47 de bolsillo, pero hay que restar otros costos que insumen la producción de cada kilo de hoja verde, con lo cual nuestros pequeños productores no están llegando a la canasta básica del INDEC”, lamentó Hacklander.
“La situación es inviable”
El director por la Producción del INYM, Claudio Marcelo Hacklander, se refirió a lo largo de la nota sobre lo inviable de la actividad no sólo para el dueño de la chacra, sino para los mismos trabajadores, a quienes no se le puede, no sólo pagar lo que corresponde sino que “se hace imposible darle trabajo”.
“Los ingresos no llegan a cubrir el costo que significa esa mano de obra y si se le llama para alguna tarea, tampoco se le puede remunerar con un monto importante para hacer las tareas para las cuáles se lo contrata”, se explayó el representante de la producción.
De acuerdo al estudio abordado por la entidad, en Misiones hay alrededor de cuatro mil productores que a causa de la inflación y el bajo pago por su producción cayeron en la indigencia y alrededor de cinco y seis mil productores por debajo de la linea de la pobreza. Traducido en cifras, la situación alcanza casi al 70% de los pequeños productores.
“Es lamentable y complicado. Queremos transmitir estas inquietudes al Gobierno nacional, si es que esta discusión se va a laudo y traten de fijar un precio base de la materia prima que garantice la calidad de vida, porque de lo contrario no sabemos en qué situación vamos a terminar quienes nos dedicamos a la Yerba Mate”, anticipó Hacklander.