El Consejo Disciplinario de la fuerza dio a conocer este jueves las sanciones aplicadas. Hay cuatro destituidos y múltiples arrestos. «Todos han tenido su grado de responsabilidad, por acción o inacción», aseguró el comandante de la Brigada Monte XII, Sergio Jurczyszyn.

Este jueves concluyó la etapa de investigación y toma de decisiones del Consejo de Disciplina del Ejército que trabaja en el caso del cabo Michael Verón, quien en julio de este año terminó con graves lesionas en su columna vertebral, por las cuales hasta ahora permanece internado e inmóvil, tras un “bautismo” de graduación de la Fuerza.

En total más de 20 efectivos estaban siendo investigados por estar involucrados de alguna manera en los hechos que derivaron en tan lamentable desenlace. Esta tarde dialogaron con el teniente coronel Sergio Jurczyszyn, comandante de la Brigada Monte XII del Ejército Argentino, para que cuente las últimas novedades.

Apuntó que el Consejo fue estricto en la aplicación de medidas, tanto para quienes estaban en el centro de la polémica por haber participado directamente del acto, como para quienes no hicieron nada para evitarlo.

En detalle, según informó Jurczyszyn: 15 efectivos tendrán de uno a cinco días de arresto. Otros 7, por haber sido consideradas faltas graves las que cometieron, estarán entre 20 y 60 días bajo arresto, y todos deberán cumplir la pena a partir de hoy.

A su vez, 4 de los 7 que tenían los cargos más severos han sido directamente destituidos de la Fuerza. Éstos últimos llevaban entre seis y diecisiete años de carrera dentro del Ejército, y estaban a cargo del sector al que pertenecía el cabo Verón.

Los gendarmes que fueron destituidos todavía tienen la posibilidad de apelar, pero eso tendrá lugar en algún momento en un tribunal que se constituirá en un Consejo Disciplinario en Buenos Aires, a fin de intentar, de alguna manera, “salvar su carrera”. Básicamente estas personas fueron sancionadas de esta manera por inacción, es decir, por no haber previsto o frenado lo que sus subordinados estaban haciendo con Michael en aquel fatídico almuerzo.

Se podría decir que todos han tenido su grado de responsabilidad. Tengo la absoluta tranquilidad de que sé como sucedieron los hechos, porque para llegar a estas conclusiones se interroga a una cantidad de testigos, aunque algunos intenten falsear su testimonio, al fin y al cabo termina saliendo la verdad”, manifestó el Teniente Coronel. 

Por último, fue contundente e insistió en que hechos como éste no pueden volver a ocurrir y no son tolerables ni dentro de las Fuerzas ni en la sociedad. “El Ejército ha impartido órdenes claras y están tomadas las medidas internamente más allá de la decisión que tome la Justicia Federal”, apuntó.