El hecho sucedió este fin de semana en un salón de la Chacra 149, cuando padres y niños compartían una celebración por el 25 de mayo. Uno de los policías que estuvo presente relató el ataque que padecieron, donde hubo una “lluvia de piedras”, según comentó.

Este 25 de mayo, padres y niños compartían un agasajo en un salón de la Chacra 149 de Villa Cabello. Todo transcurría con normalidad, hasta que un sujeto se hizo presente en el lugar y comenzó a golpear las rejas.

Uno de los presentes fue Víctor Recalde, un suboficial mayor de Policía y padre de uno de los chicos. En ese momento, el hombre estaba de civil e intentó llevar calma a los presentes. Además, un móvil de la policía llegó a la zona, pero no brindó ningún tipo de ayuda a los presentes.

En diálogo dio detalles de lo sucedido: “nos juntamos ese día, 25 de mayo a la noche, estábamos los padres afuera preparando el agasajo. Cuando ellos terminar, por el lado de atrás, hay una reja y se aproxima un tipo, yo tengo 25 años de policía, esto lo he visto 1500 veces. El pibe estaba sacado, pero mal, totalmente fuera de sí, empezó a golpear las rejas, gritaba, los chicos ya se empezaron a asustar el más chiquito tiene dos años”.

No hacíamos nada seguimos lo nuestro y lo que gritaba y me acuerdo perfectamente decía ‘Soy Hierro, yo soy el macho alfa, yo mando en Villa Cabello’. Se saca la remera, tenía una mochila, se vuelve a poner la mochila, ese es el descamisado que está en el video, que después yo me interiorizo del nombre, entonces da la vuelta para ingresar por el lateral del centro comunitario”, contó Recalde.

Y agregó: “cuando veo que él encara para el costado, soy el policía, yo me tengo que poner, no puedo permitir que el tipo entre a agredir a nadie, es mi formación. Le salgo al cruce y, detrás mío estaban dos papás, que le agradezco de por vida que se quedaron conmigo hasta el último momento”.

“Cuando el tipo ve que estoy yo y que detrás mío hay dos padres, hay tres mamás, el pendejo tira una piedra y se va. Cuando se va nosotros decimos, bueno, nos tomamos como una situación. Seguimos con lo nuestro, el profesor que también es policía, pero quiero aclarar esto porque por ahí la difamación, los medios, por ahí tiene ciertas fuerzas. El único que estaba armado ahí soy yo Tengo casi 25 años de servicio ahí estaba de civil”, comentó Recalde.

Nos calmábamos, seguimos con lo nuestro y ahí vuelve este sujeto a la reja. Ya con un adoquín de tamaño enorme empezó a pegar la reja, a romper todo y ahí empezaron las lluvias, lluvias de piedra, de todos lados. Acá está el punto clave y la indignación más grande que tengo, en ese momento, eran seis o siete, yo tengo testigo, y hay un testigo clave que no es de nuestro grupo que presenció el primer momento”.

Las mamás metieron a todos los chicos en un baño. Esta segunda parte que estoy narrando eran 6 o 7, en ese momento yo todavía no salgo”, relató el policía.

Las mamás metieron a todos los chicos en un baño. Esta segunda parte que estoy narrando eran 6 o 7, en ese momento yo todavía no salgo”, relató el policía.

“El chofer masculino, al ver que ella no tomó ni una reacción. En la parte de atrás, las luces, intensas no te dejan apreciar bien, o sea, distinguir bien el rostro. Atrás había, estoy casi seguro, otro personal policial y seguramente un denunciante o algún demorado”.

“El móvil se va, esto, a 200 metros de la comisaría séptima, 200 metros de la comisaría de la mujer nunca volvió, cuando estos 7 u 8 estaban ahí alrededor, ven que el móvil se va, ahí es que que viene una batahola”, explicó el policía.