Es uno de los hombres más buscados del mundo. En 2021 jugó seis partidos para el club Deportivo Capiatá de la segunda división de Paraguay. Pagó u$s10 mil para usar la 10. Este fin de semana fue hallado en Bolivia y nuevamente escapó de la policía.

Sebastián Enrique Marset Cabrera nació en 1991 en Uruguay y desde hace tres años ocupa la página de los más buscados del mundo acusado de narcotráfico, lavado de dinero y hasta homicidio. Este fin de semana volvió a ser noticia después de meses de estar desaparecido. Lo hallaron en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Sin embargo, nuevamente logró escapar con su familia, esposa y tres hijos, después de tomar de rehenes a dos policías. En Bolivia estaba desde el año pasado, había cambiado su identidad, pero no su principal pasión, el fútbol. Jugaba y dirigía un club de la segunda división del país del altiplano.

Pero ¿quién es este narco que puede escapar de los más complejos sistemas de captura y no puede abandonar su pasión por la pelota? “Marset Cabrera, un narcotraficante de alto valor para toda nuestra región y el mundo entero, está siendo buscado por la Interpol, la DEA, por los países de la región, como Uruguay, Brasil y también el Paraguay”, dijo ayer el ministro de Gobierno de Bolivia Eduardo Del Castillo.

En sus inicios Marset Cabrera aparece como líder de la organización criminal Primer Cartel Uruguayo (PCU). Ingresó a prisión en ese país en 2013 por narcotráfico, con apenas 22 años. Y fue durante los cinco años que pasó en la prisión de La Libertad donde supuestamente hizo los contactos internacionales que necesitaba para promover su organización criminal. 

Marset cumplió su condena en Uruguay. En 2018 abandonó su país y habría frecuentado distintos países de Centroamérica y también Sudamérica, entre ellos Paraguay y Bolivia, presumiblemente generando vínculos con organizaciones dedicadas al tráfico internacional de drogas.

Fue entonces que mudó sus operaciones a Paraguay. Apareció públicamente en 2019, generaba contenidos publicitarios en medios de prensa internacionales. También se desempeñó como productor musical y estuvo en la coordinación de más de 400 eventos y conciertos en ese mismo año. También se dedicó a la música en calidad de cantante, compositor y productor. A esta última tarea se ha dedicado durante más tiempo, aunque no siempre figuraba en los créditos como debía. En Asunción se convirtió en uno de los nombres más respetados dentro del circuito musical y en las producciones de varios artistas y en la realización de grandes conciertos.

Su fanatismo por el fútbol

Marset Cabrera fichó el 16 de abril de 2021 para el club Deportivo Capiatá de la segunda división del futbol paraguayo. Dicen que llegó después de que una de las empresas que controlaba, Total Cards, prometiera un millonario aporte económico al club. Quería jugar con la 10, pero la casaca ya tenía dueño. Para que el jugador le cediera esa camiseta, le pagó 10 mil dólares. Jugó con la camiseta 10 en el Club Deportivo Capiatá en Paraguay en total seis partidos como titular aunque su rendimiento no era el mejor, ni estaba al nivel de sus compañeros.

A ultranza Py se llamó la megacausa impulsada por la DEA que expuso a la organización criminal que lideraba el joven frustrado futbolista uruguayo. Este operativo, calificado como el mayor golpe al crimen organizado y lavado de dinero en Paraguay, estuvo a cargo del fiscal Marcelo Pecci, asesinado en Colombia en mayo de 2022. Marset está sospechado como autor intelectual de este crimen, aunque todavía no fue imputado.

Esta investigación puso nombre y apellido a varios integrantes del poder paraguayo vinculados al narcotráfico.
De Marset Cabrera no quedó rastros en Paraguay, más allá de las operaciones financieras millonarias. Volvió a aparecer en 2021 cuando fue detenido en el aeropuerto de Emiratos Árabes Unidos por portar un pasaporte paraguayo falsificado. Sin embargo, recuperó su libertad a los pocos días a pesar de que era buscado por medio mundo. Desde entonces no se supo más nada de él, hasta este fin de semana.

Vida de futbolista en Bolivia

Este sábado la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia se vio convulsionada por miles de policía que realizaron una decena de allanamientos en busca del prófugo sindicado por Interpol por presuntamente transportar al menos 16 toneladas de cocaína entre Paraguay y Europa. Fue descubierto en una lujosa casa, que fue allanada, pero logró escapar de la policía. Actualmente se desconoce su paradero, pero el gobierno boliviano prometió su captura “en las póximas horas”.

En Bolivia se había radicado con su familia en septiembre del año pasado. Se hacía llamar Gabriel de Souza Beumer, según el DNI boliviano que portaba. Figuraba como dueño e integraba el plantel de Los Leones El Torno, que juega el campeonato de la Asociación Cruceña de Fútbol. Ahora protagoniza una cacería por ciudades bolivianas. El ministro de Gobierno de Bolivia Eduardo del Castillo dijo que Marset tiene múltiples identidades, tanto que se hacía pasar por brasileño, paraguayo y boliviano.

Lacasa de Sebastián Enrique Marset Cabrera en Bolivia. 

El tráfico sigue

Para la ex diputada, abogada penalista y criminalista boliviana Jéssica Echeverría, la presencia de Marset en Bolivia no es casualidad. La investigadora sostiene que Marset contaba con protección de las autoridades, ya que se instaló en Santa Cruz junto a toda su familia. La profesional explicó que la ausencia de la DEA (antidrogas de EUA) en Bolivia se convierte en un atractivo para personas vinculadas a estructuras criminales.

“Lo que puedo concluir es que Marset sería la cabeza de la serpiente de toda la estructura criminal nueva que tiene conexiones con Bolivia. Él ha venido varias veces a Bolivia a buscar los contactos para envíos de droga en avioneta y que luego será sacada con destino a Europa. Evidentemente seguía con sus operaciones”, expresó la analista.

* Fuentes: Con datos de medios de Paraguay y Bolivia