El cónsul de Paraguay en Posadas, Rolando Goiburu, se refirió al procedimiento realizado el pasado miércoles por la Prefectura Naval Argentina frente a la localidad misionera de Puerto Rico. En el operativo, un suboficial de la Armada paraguaya fue herido y detenido junto a dos civiles, por presunto contrabando de combustible.

Según el cónsul, el incidente evidencia las complejas relaciones y las situaciones que a menudo surgen en esta zona limítrofe. «Estas son cosas normales para nosotros», afirmó Goiburú,  y añadió que «las personas podrían ser contrabandistas de combustible». Esta afirmación sugiere una actividad potencialmente ilegal, como el contrabando de combustible, aunque el cónsul propone dar el «beneficio de la duda» y considerar la posibilidad de que los bidones sean marcadores de pesca.

El cónsul se refirió a la jurisdicción bajo la cual ocurrieron los hechos, una cuestión crucial para determinar las responsabilidades legales. «Eso se está determinando ahora, pero de acuerdo al video, en un momento en que si ustedes se fijan, se ve muy cerca la costa paraguaya«, indicó Goiburú.

Respecto a los individuos capturados, se destacó que uno de ellos era menor de edad y que ambos eran paraguayos residiendo en Argentina. Goiburú explicó que, tras ser liberados, el menor fue entregado a sus padres en Paraguay, mientras que el otro individuo también regresó a Paraguay.

El cónsul desvinculó este incidente de los temas más amplios relacionados con la hidrovía, un asunto que ha generado tensiones entre ambos países. «Yo separo absolutamente todo, esto no es un problema que atañe al problema global que sucede con el tema de la hidrovía», enfatizó.

El proceso investigativo en curso, liderado por el juez federal, busca determinar las circunstancias exactas del incidente y establecer las responsabilidades correspondientes.