Se trata de un hombre de 35 años de Puerto Rico, quien está imputado por poseer y distribuir el citado material con menores involucrados. Tiene además una denuncia por grooming y otra por abuso sexual.

El juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, firmó la prisión preventiva para un hombre de 35 años por los delitos de “distribución y tenencia de material de pornografía infantil”, señalaron voceros del caso.

Este individuo, oriundo de Puerto Rico, comenzó a ser investigado a finales del año pasado por otra causa, cuando una mujer radicó una denuncia en su contra por presunto acoso a su hija menor a través de un mensaje que le envió a un teléfono celular que él mismo le regaló, según indicaron las fuentes.

Cuando la madre revisó el teléfono se encontró con una frase que la puso en alerta acerca de lo que el individuo pretendía hacer con su hija.

Esa acción se encuadraría en el delito de grooming, es decir, un contacto con un niño o adolescente a través de comunicaciones electrónicas con la intención de tentar contra su integridad sexual. Si bien en un primer momento se mencionó que se trataba de un comerciante, después se pudo saber que solamente era empleado de un conocido comercio de esa localidad para el cual hacía tareas de entregaFue entonces que comenzó a figurar en otros dos expedientes.

Alerta internacional

Mientras comenzaba a investigarse el delito de grooming, desde Estados Unidos llegó al Juzgado de Puerto Rico una alerta desde el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC según sus siglas en inglés), una organización encargada de rastrear delitos en contra de niños que circulan por Internet. La misiva señalaba que existía una dirección IP de Internet con domicilio en esta localidad misionera, desde donde se intercambiaba material de pornografía infantil.

Con una orden de allanamiento la policía detuvo al sospechoso y secuestró varios equipos electrónicos cuyo contenido fue analizado por peritos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC).

En ese peritaje el personal encontró material comprometido en base al delito que se investigaba pero algo aún más grave, el cual sería la producción de material pornográfico infantil en el que se ve al mismo acusado con una menor tocándola en sus partes íntimas, según señalaron las fuentes consultadas.

Esa misma menor había aparecido en fotos que el sospechoso subió a su red social. Cuando los peritos cotejaron la foto y el video supieron que se trataba de la misma víctima.

Hasta lo que pudo averiguar este Diario, la pesquisa no pudo determinar aún en qué sitio se había filmado ese video. Por ello se llevaron a cabo nuevos allanamientos en domicilios donde había residido el acusado. Una casa estaba deshabitada y la otra era el domicilio de sus familiares, donde secuestraron más equipos que iban a ser peritados en busca de material probatorio.

Las fotografías que luego fueron tomadas en los tres domicilios allanados, no habían podido coincidir con lo que se veía de fondo en la filmación.

Es por ello que aún la Justicia debe determinar el lugar donde se realizó el video. Si fue en algún domicilio de Puerto Rico o en algún otro lugar de la provincia, de la Argentina o inclusive en países vecinos. Tampoco habían podido identificar quién es la citada niña (de aproximadamente 10 años), ni tampoco dónde vive .

El tercer hecho por el cual el individuo también fue denunciado es por un presunto abuso sexual.

Es que cuando la noticia trascendió a los medios, pero seguramente también porque en su círculo familiar se supo que lo habían detenido, se presentó una sobrina del acusado, hoy ya mayor de edad, quien afirmó haber sido sometida sexualmente por su tío cuando ella era menor, indicaron las fuentes.