Indicaron que los que más acuden son aquellos que quedaron bajo el régimen de libreta abierta o que directamente “no tuvieron vinculación con la escuela” durante el año pasado.

En pleno receso escolar se registró un aumento de la demanda en los centros de apoyo pedagógico de la provincia, en su mayoría, por parte de chicos y chicas que no acreditaron sus materias y quedaron bajo el esquema de libreta abierta. Así lo afirmó el responsable pedagógico de Acompañar, Ramón Ramírez.

“Nos llamó la atención que los centros de apoyo en la mayoría tuvieron más de 100 inscriptos. Teníamos pensado arrancar en la segunda quincena de enero, pero en la primera ya teníamos una lista de estudiantes esperando que los centros vuelvan a abrir las puertas”, expresó Ramírez.

En cuanto a los motivos del incremento de solicitudes, en plenas vacaciones, tiene que ver con la “contención que se brinda” y porque, muchos de ellos, han quedado con la libreta abierta, es decir, no pudieron eximirse, o no se vincularon a la escuela, según el coordinador.

“La gran mayoría de los estudiantes que asisten adeudan alguna materia, necesitan cerrar sus calificaciones y no tienen acceso a un profesor particular y en el centro cuentan con un docente”, explicó.

Cabe destacar que, según el informe presentado en diciembre del año pasado por el Ministerio de Educación de la provincia, el ciclo lectivo 2021 culminó con la llamativa cifra de 4.608 estudiantes secundarios con libreta abierta en escuelas públicas y privadas.

Asimismo, los centros, que reciben a niños, niñas y adolescentes de todas las edades, no sólo brindan apoyo escolar sino “actividades lúdicas, deportivas y recreativas aparte del acompañamiento pedagógico, tecnológico y socioemocional del alumno”, detalló.

Revinculación escolar

En total son 94 centros de apoyo que operan en toda la provincia, 33 abrieron sus puertas en enero y los otros 61 abrirán a partir de febrero mediante el programa “Volvé a la Escuela” para cubrir la demanda de chicos que “en su mayoría no tuvieron vinculación con la escuela”, afirmó la subsecretaria del Ministerio de Educación, Cielo Linares.

“Se recibe a niños y adolescentes y se evalúa cuál es su situación escolar. Por ahí necesitan descargar un archivo, organizar sus materias, o recibir ayuda para una cátedra específica”, explicó.

En cada centro se trabaja con un asesor pedagógico a cargo y si existen necesidades específicas en materias más complejas como física o química, se recurre al voluntariado docente.

También, se asiste a los alumnos que dejaron de ir a la escuela, a partir de la “intensificación de la enseñanza”, mediante módulos autoasistidos disponibles en la Plataforma Guacurarí.
Todo esto, con la finalidad de “resguardar el derecho a la educación, recuperando aprendizajes, y garantizando el acceso a beneficios que el estado propone”, agregó Linares.

En este contexto, en marzo – admitió la subsecretaria- se realizará una recopilación de datos para evaluar cuántos chicos volvieron a la escuela.

“Ahí es donde vamos a tener el dato real si es que logramos revincularlos con el sistema”, finalizó Linares.