El sujeto estaba prófugo desde noviembre del año pasado. Estaría vinculado con el asesinato de Pedro Caballero, de 43 años.
Por orden del juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, en un operativo de efectivos de la Dirección General de Planeamiento y Estrategia, Dirección Investigaciones Complejas y del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) en pleno monte, zona Lote 7 de Cerro Corá, fue atrapado ayer al mediodía el presunto autor material del homicidio del Pablo Caballero, ocurrido en noviembre de 2020 en la misma jurisdicción.
El sospechoso de 30 años fue sorprendido en pleno almuerzo por los integrantes del grupo táctico GOE. Sin tiempo para reaccionar o atinar a buscar volver a fugarse, fue rodeado y esposado, además se secuestraron en una precaria construcción de tablas viejas y techo de cartón, una escopeta calibre 16 cargada, un rifle de aire comprimido caño largo, varios teléfonos celulares y dos motocicletas.
La investigación por la muerte del agricultor Pablo Caballero (43) apuntó de lleno a este hombre luego de la confirmación de las pericias balísticas que señalaron como el arma homicida el rifle calibre 22 secuestrado dos días después del hallazgo del cadáver en el paraje Las Quemadas el 15 de noviembre pasado.
Tal como detalló este Diario oportunamente, efectivos de la Unidad Regional XIII (San Ignacio) detuvieron a los dos imputados de 48 y 38 años vinculados al asesinato.
El seguimiento del caso se inició cuando efectivos de la Dirección Homicidios y de la comisaría de Cerro Corá, tomaron conocimiento que en el lote 27 de Las Quemadas, habría un cuerpo en avanzado estado de descomposición.
Sorpresivamente se supo luego que fue el hermano quien identificó el cadáver pero no admitió ninguna relación con el deceso y menos la manera en que fue ultimado.
En el lugar del crimen, los peritos de la Policía Científica, hallaron dos vainas servidas del calibre mencionado. En el lote 11, mismo paraje, se allanó la vivienda del amigo de Pablo Caballero.
Fue secuestrado un celular y en el predio se encontraron tres vainas servidas más calibre 22. Los datos que lograron los investigadores derivaron en otro procedimiento en una chacra del lote 37, allí fue hallado el rifle 22 modificado, el arma homicida.