El total comprende cuatro años y sólo 300 lograron recuperarse, ya que la mayoría terminó muriendo. Las más envestidas fueron aves, le siguen los mamíferos y los reptiles
Los reiterados registros de atropellamientos de animales en el área protegida del Parque Nacional Iguazú encienden una señal de alarma sobre todo teniendo en cuenta que pese al trabajo de 20 años del Centro de Rehabilitación y Recría Güirá Oga, la cantidad de animales que mueren por esa acción no cesa. La triste noticia de la muerte del ejemplar de ocelote preñada obligó a las ONG a dejar en claro su postura ante la problemática y unir fuerzas para lograr resultados.
Los números no mienten y alarman. Desde enero del 2018 hasta julio de este año, 2.139 animales de la fauna autóctona fueron atropellados en ruta, de los cuales solamente 300 lograron recuperarse y volver a su hábitat natural, mientras que 1.348 perdieron la vida en el momento del siniestro vial y 355 murieron durante el traslado o no sobrevivieron a la rehabilitación. Asimismo, se destacó que los números son solamente en el sector de la ruta nacional 12 dentro del área protegida del Parque Nacional Iguazú, que abarca aproximadamente 20 kilómetros.
Los datos fueron dados a conocer por parte del Instituto Misionero de Biodiversidad (Imibio), junto al Güirá Oga, que ante la situación decidieron realizar una conferencia de prensa para brindar información.
Los datos que se dieron a conocer revelan además que de esos más de 2 mil animales atropellados 1.155 fueron aves, 549 mamíferos y 435 reptiles. Entre los mamíferos más atropellados se encuentran en primer lugar la comadreja overa (134), el zorro de monte (55), la comadreja orejas negras (42), el oso melero (39) y el tapetí (28). Entre las aves, las más amenazadas fueron las lechuzas.
Asimismo, se destacó que los horarios donde más se producen accidentes son: de 21 a 5, de 5 a 8.30 y de 19 a 21.
En ese marco, en diálogo con, Jorge Anfuso, director del Güirá Oga, contó que se registran “entre uno a cinco animales atropellados por día en la zona protegida” y destacó que podrían ser más puesto que “no se conocen todos los siniestros viales” ni está abarcada toda la provincia en su relevamiento. Lamentó que en los últimos cuatro años “en la zona Norte murieron 17 ocelotes y el último de ellos fue atropellado el martes en El Alcázar, del cual no se conocen muchos datos”.
Haciendo referencia a la problemática, Anfuso enumeró: “Esta mañana (por ayer) había un zorro, un oso melero y una comadreja muertos en el Parque Provincial Puerto Península. Para muchos la comadreja no es importante, pero ella es presa del ocelote, del yaguareté, del puma, o sea que es una parte de la cadena alimentaria que no se puede interrumpir. Si disminuyen las comadrejas los yaguaretés irán detrás de los animales de corral”.
Respecto a la identificación de los infractores, expuso que “el 95% de los casos no se sabe quién atropelló a los animales, pero dentro del Parque Nacional Iguazú, debido a la frecuencia de los vehículos, es más probable poder identificarlos. En la mayoría de los casos son los locales, las estadísticas nos marcan que son personas que trabajan con los vehículos”. En la misma línea, agregó: “Esto agrava la situación, si ellos que tienen conocimiento de la situación y no hacen nada para revertirlo, es muy complicado”.
Haciendo referencia a las posibles soluciones, el profesional explicó que la urgencia radica en disminuir el atropellamiento de animales o solucionarlo, pero se necesita de la voluntad política.
“Hemos probado todo, señalización, radares y nada cambia. Vamos a pedir que exista una especie de casilla de peaje de ingreso con cuatro salidas a los únicos destinos dentro del área protegida, para controlar los tiempos de los vehículos. Si tenía que hacer el recorrido en 45 minutos y lo hace en 20, no hubo respeto a la velocidad máxima”, remató Anfuso.
El proyecto será puesto en discusión con todas las ONGs que trabajan para mitigar el atropellamiento de animales y será pulido y presentado a la Agencia de Seguridad Vial Nacional, anticipó.
La velocidad máxima dentro del Parque Nacional Iguazú es de 60 km/h en la mayoría de los tramos. Hay tramos en los que la máxima es de 40 km/h, así como lo es a lo largo de todo el acceso a Cataratas. Parques Nacionales recomienda circular a baja velocidad y respetar las señalizaciones; extremar las precauciones por la noche y, en zonas con mucha vegetación y poco transitadas, reducir la velocidad y controlar laterales de la calzada.
Por su parte, el veterinario de Güira Oga, Dante Di Nucci, remarcó que son muchas las herramientas que se deben poner en práctica para lograr mitigar el número de atropellamientos. Recalcó que la cartelería es importante, el control con radares de la velocidad máxima también y las multas a quienes no cumplan con la normativa deben ser aplicadas, sin embargo, hizo alusión a que el problema tiene una raíz cultural.
“Me parece que el problema es cultural y tenemos que hacer mea culpa de todo esto. La sociedad es culpable de que no se respeten los límites de velocidad. Y ese es un cambio cultural que debemos lograr. Ha pasado y seguirá pasando si no logramos que se entienda que es necesario sacar el pie del acelerador y disfrutar de las áreas protegidas”, dijo con seguridad
Atropellan dos ocelotes en 24 horas
El pasado lunes a última hora las autoridades informaron una nueva pérdida de un felino dentro del Parque Nacional Iguazú. Se trató de un ejemplar de ocelote que fue atropellado dentro del área protegida del Parque Nacional Iguazú. Según las primeras averiguaciones habría sido un taxista el que protagonizó el siniestro. Tras realizar la necropsia del animal los veterinarios informaron que la ocelote estaba preñada.
A través de un posteo en las redes personal de Güirá Oga informó la triste noticia y nuevamente recalcó la importancia de respetar las velocidades máximas al recorrer las rutas que atraviesan las áreas protegidas, no solamente las del Parque Iguazú sino de cada uno de los parques provinciales.
“Ayer finalizamos el día con una triste noticia. Nuevamente el no respetar las velocidades en el Parque Nacional Iguazú se cobra una vida, en este caso un ejemplar de ocelote”, explicaron.
Luego de fallecida el equipo de veterinarios del refugio realizó una apertura de emergencia de su vientre para evaluar si la cría podría sobrevivir, pero el golpe fue letal para ambos.
“El sentimiento de dolor e impotencia que genera en todo el equipo del Refugio Güira Oga, no tiene palabras, más cuando fue un accidente que respetando las velocidades se pudo haber evitado”, habían destacado.
El martes, en tanto, se registró otra pérdida importante, fue otro ejemplar de ocelote del que no se tienen muchos datos. Fue encontrado muerto en la ruta provincial 211, entre las localidades de El Alcázar y Dos de Mayo. El animal fue hallado por personal de la Policía de Misiones que procedió a enterrarlo. Es por ello que se desconoce si se trató de un ejemplar macho o hembra y tampoco se pudo determinar si era joven, explicaron.