Un guardaparque se refirió a la muerte de fauna silvestre en Misiones, una provincia que supuestamente protege la biodiversidad, y brindó una serie de medidas simples y de bajo impacto presupuestario con las que se podría evitar los animales atropellados. Además, advirtió que la ruta 12 construida por Vialidad a la altura de Campo San Juan, es “antifauna”.
El atropellamiento y muerte de animales silvestres en zonas protegidas de Misiones, que recientemente se cobró las vidas de una ocelote preñada y de un puma, en Julio pasado, podría ser prevenido y evitado con un puñado de medidas simples y de escaso costo, pero “falta mucha decisión política”, indicó a Previa Informativa Santiago Belliti, un guardaparques de la provincia. Según estimaciones fiables de la ONG Vida Silvestre, unos 5 mil animales autóctonos mueren atropellados por año en Misiones. A la fecha, el Ministerio de Ecología no publicó ningún registro sobre este problema. Si es que realizan un registro de los animales atropellados, heridos y muertos en áreas protegidas.
“Es un tema que hace mucho se está debatiendo. En la entrada a Cataratas hay lomos de burro cada 300 metros, pero hay que hilar más fino”, planteó Belliti, en diálogo con este medio. Y añadió: “El 90% de los que sufren estos accidentes, son fauna vespertina y nocturna, es en estos horarios en los que se debería incentivar algún tipo de control de velocidad”.
En esta línea, el guardaparques insistió en que “durante el día es más difícil y el animal no tiene esa movilidad que tiene de noche”.
Las zonas críticas a controlar, en horario vespertino y nocturno
Otro de los temas a tener en cuenta para reducir el número de animales silvestres atropellados y asesinados en áreas protegidas de Misiones, son los lugares, “algunos son críticos”, comentó Belliti. Al respecto, detalló: “El tramo de la ruta 12 que pasa por el Parque Península, que es provincial y se dirige a Puerto Iguazú, es el área donde deberían enfocarse los esfuerzos de control”.
Asimismo, Belliti puso de relieve la ineficacia de medidas como las multas, que se aplican a posteriori de los atropellamientos consumados. Según el guardaparque habría que establecer “alguna salida más creativa. La multa es posterior, después de que se produce el siniestro. Hay que prevenir y ver alguna forma para que, cuando la persona ingresa al área protegida, ya tenga algún contacto con alguien que le indique cuál es la velocidad máxima y que será controlada”, pidió.
“Si hay un retén en el ingreso al parque, que le informe la velocidad y que el tiempo está monitoreado, se le puede aplicar una sanción en tiempo real. Por ejemplo, si iba a más de 70 km/h, retenerlo por una hora. A 80 Km/h, demorarlo 2 horas y más de 100 km/h, más de 3 horas. Hay muchas formas”, destacó Belliti, recordando que no se puede poner obstáculos en la ruta nacional.v
El problema del tramo de Iguazú al aeropuerto, “donde van a cualquier velocidad”
Por otra parte, el guardaparques advirtió que “uno de los problemas graves es a la noche en el tramo que va de Iguazú al aeropuerto. En ese tramo, los vehículos van a mucha velocidad. Y si no hay un control efectivo, van a seguir haciéndolo porque van apurados, porque pierden el vuelo, etc. En ese tramo van a cualquier velocidad”, denunció.
“No debería perderse animales en esas circunstancias”, se lamentó Belliti.
“Hay muchos especialistas en Iguazú, pero falta decisión política y destinar los recursos para el control efectivo”
Acto seguido, el guardaparques fue lapidario en su análisis de las causas del problema que causa unas 5 mil muertes de animales autóctonos en las rutas. “Hay muchos especialistas en Iguazú, pero falta decisión política y destinar los recursos para el control efectivo”, bramó.
“No es tan difícil poner un retén al comienzo de la ruta y al final que controlen el tiempo en que hiciste el trayecto”, acotó Belliti.
Dejando en claro que considera que los conductores locales y no tanto los turistas, los que incurren en el incumplimiento de la velocidad máxima en áreas de fauna protegida, Belliti remarcó que “los colectivos de media distancia o de larga, siempre están apurados. Debería estar regulado de que ese tramo se hace en determinado tiempo y no en menos. Tiene que haber un control, hay que destinar recursos y personal, y no es tanto (presupuestariamente)”, planteó.
Vialidad construyó una ruta “anti-fauna” al lado del Parque Federal Campo San Juan
En tanto, mientras que en algunas zonas de la provincia supuestamente “protectora de la biodiversidad”, faltan controles efectivos, en otras, la infraestructura de la ruta, directamente es “anti-fauna”, según el guardaparques. Y mencionó un ejemplo concreto: “Tenemos el Parque Federal Campo San Juan que tiene más de 5 km de borde con la ruta 12, ahí vemos que el sistema de construcción de Vialidad es anti-fauna”.
“Ponen una barrera de un metro de alto y no hay ningún lugar para que cruce un animal y queda atrapado en una especie de trampa, se queda sin alternativas para no ser atropellado. Debe haber organismos ambientales nacionales que pongan cierta regulación. Y que a cada 20 metros haya un lugar de medio metro para que un animal cruce y no quede atrapado ahí”, precisó Belliti.
Finalmente, el guardaparques advirtió que los animales muertos en la ruta son sólo una parte de los realmente afectados o fallecidos por atropellamientos. Ello porque algunos no mueren en la ruta, sino que alcanzan a caminar un poco más y fallecen en el monte. “Muchos son golpeados y mueren alejados de la cinta asfáltica”, subrayó.