Los tres sospechosos, detenidos el sábado, son investigados por otro atraco en Ruiz de Montoya. Por el modo de operar y las prendas de vestir, la Justicia investiga si los tres implicados participaron en abril del robo de 30.000 pesos a una pareja del barrio San Alberto.
Al cumplirse una semana del violento robo que sufrió una familia de la localidad de Ruiz de Montoya por parte de una banda armada que se alzó con más de 400.000 pesos en efectivo, y a más de 72 horas de la captura de tres de los presuntos responsables de ese hecho por parte de la Policía de Misiones, durante las últimas horas surgió entre los investigadores un nuevo dato en torno a otro caso de robo calificado en el que estos también estarían implicados.
Y es que luego del arresto el último fin de semana de un ex policía de 32 años -sindicado como presunto líder de la banda- y otros dos supuestos cómplices en operativos en donde también se hallaron una gran cantidad de prendas similares a las utilizadas por fuerzas de seguridad, trascendió que los detenidos podrían tener relación directa con el ataque que sufrió a comienzos de abril pasado una pareja de emprendedores del barrio San Alberto de Puerto Rico.
Se trata de un matrimonio que se dedica a la fabricación de quesos y que fueron sorprendidos en horas de la mañana por al menos tres delincuentes armados. Éstos, con el rostro cubierto con barbijos y gorras, munidos de armas largas y vestidos con ropas de militar, no tardaron en reducir a los emprendedores bajo amenazas.
Según fuentes consultadas, en ese hecho, los malvivientes habrían aprovechado que el hijo mayor de la pareja se ausentó de la propiedad para poder sorprender a los sexagenarios. Y tras varios minutos de exigir una fuerte suma de dinero en dólares, los ladrones terminaron huyendo del lugar con 30.000 pesos en efectivo y otros objetos de valor.
De acuerdo a voceros confiables que intervienen en la pesquisa, existen varias similitudes entre el modus operandi y las vestimentas utilizadas entre este hecho con lo ocurrido el martes 11 de mayo en una propiedad de la zona de colonia Cuñá Pirú.
En ese lugar, una mujer de 62 años y sus dos hijos de 41 y 22 fueron reducidos por integrantes de una banda armada.
En esa oportunidad, los damnificados denunciaron que los desconocidos se presentaron en el lugar como presuntos efectivos policiales que realizaban un operativo en busca de un prófugo. Aunque instantes más tarde mostraron sus verdaderas intenciones y redujeron y esposaron a los miembros de la familia. Del lugar escaparon con más de 400.000 pesos, cuatro escopetas y varias herramientas de los agricultores.
A partir de este hecho, efectivos policiales iniciaron distintas investigaciones en busca de los malvivientes. Y el primer paso fue la vinculación que estos habrían tenido, días después, con el robo a mano armada de una camioneta a un vecino de la localidad de Hipólito Yrigoyen.
Siempre desde el aporte dado por los pesquisas consultados, mediante este último caso, los investigadores obtuvieron el dato de tres sospechosos, entre ellos un ex miembro de la Policía de Misiones, de 32 años, y que es conocido por tener varios antecedentes delictivos en la zona de Puerto Rico.
Por ello, el sábado por la mañana, efectivos de las unidades regionales IV Puerto Rico, XIII San Ignacio y IX Jardín América, desplegaron cuatro allanamientos.
Los primeros se concretaron en la zona de colonia San Alberto, en Puerto Rico, en donde se logró la ubicación del ex uniformado. En su poder se secuestraron varias prendas de vestir e identificaciones de distintas fuerzas de seguridad.
Por otro lado, durante otro procedimiento desplegado en el cruce de calles El Eucaliptal y 12 de Octubre del barrio San Miguel de Puerto Rico, fue sorprendido otro de los sospechosos, de 35 años.
Allí se hallaron una pistola cargada Browning calibre nueve milímetros, dos cargadores completos del mismo calibre una decena de balas en uno de los tres chalecos, una gorra de la Policía de Buenos Aires, chaquetillas con inscripciones Ejército Argentino, pantalones camuflados y una caja con proyectiles nueve milímetros, otra con veinte calibre 22, dinero en efectivo y celulares.
En tanto que los restantes allanamientos se hicieron en el barrio El Progreso de la localidad de San Ignacio. Allí fue ubicado un tercer implicado, de 40 años, junto con las presuntas herramientas robadas de la familia de agricultores de Cuñá Pirú.