En apenas 24 horas, seis personas resultaron asesinadas en el marco de hechos relacionados al narcotráfico en la ciudad de Rosario.
Cinco personas fueron asesinadas en las últimas 24 horas en la ciudad santafesina de Rosario en ataques tipo sicario y una murió tras ser baleada hace dos semanas, en una saga de violencia letal que tiene a las guerras entre bandas de narcos como protagonistas de un promedio de 40 crímenes por semana en distintos puntos del país.
El dato fue proporcionado por Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), precisando que “se pretende acotar el tema de la guerra narco a la provincia de Santa Fe, en particular en Rosario, aunque la situación en muchos puntos del país es idéntica, con muertos todos los días por disputas territoriales y comercialización de estupefacientes”.
“Se atacan entre bandas, pero también a personas que deben dinero, con venganzas y ajustes de cuentas. La realidad es muy compleja y violentísima. Se recuerda con dolor, entre tantos hechos, casos como el de una nena que murió baleada por una banda que atacó su casa porque los padres de la chiquita estaban vendiendo drogas para otro grupo. Estas desgracias familiares suceden cada día. Es un problema severo, que requiere de medidas estrictas”, dijo Izaguirre.
En Rosario, la última saga de crímenes se inició el lunes a las 17 cuando tres personas llegaron en un Volkswagen Fox rojo al taller que Argüelles (46) tenía en Garay al 3500 de Rosario. Tras pedirle un presupuesto, una cuarta persona se bajó el auto y le disparó delante de su esposa y de sus hijos, indicaron voceros judiciales. Argüelles murió en un hospital público pasadas las 18 con dos tiros en la cabeza y uno en un glúteo, precisaron las fuentes. El mecánico y su familia habían sido baleados en enero pasado y el hombre reveló que se había enterado de otros dos planes anteriores para matarlo.
Sobre el resto de los homicidios ocurridos en las últimas 24 horas en Rosario, una fuente oficial indicó que, de acuerdo con las primeras pistas, se “relacionan con ataques de sicarios a pedido de bandas narcos y con los movimientos que se están haciendo de detenidos desde cárceles provinciales a federales”.
El segundo asesinato de la seguidilla de crímenes ocurrió también ayer, alrededor de las 19.30, frente a una estación de servicios ubicada en Mendoza y Avenida Circunvalación. Según las primeras averiguaciones, Damián Rodríguez (23) pasaba caminando por el frente de esa estación de GNC cuando fue sorprendido por otro hombre que se bajó de una camioneta roja y abrió fuego en su contra, tras lo cual escapó a bordo de vehículo que era conducido por un cómplice.
También murió Anastacio Luis Torren (43), hermano del jugador de fútbol de Argentinos Juniors, Miguel Ángel Torren, que había sido baleado el 25 de agosto pasado en la vereda de la calle Puerto Argentino 4200, tras ser atacado por dos hombres que se movilizaban en una moto.
Mientras que alrededor de las 22, un hombre identificado como Matías Ezequiel Serrano (29) fue asesinado a balazos en Manantiales al 3700 cuando circulaba en moto. De acuerdo con la pesquisa, la víctima fue atacada por dos hombres que le dispararon sin que mediara discusión. A su vez, el quinto homicidio también posee las mismas características: agresores que disparan al pasar desde una motocicleta. Este hecho ocurrió a las 23.15 en la localidad de Villa Gobernador Gálvez y la víctima fue Federico Ariel Rampello, baleado en la vía pública.
Por último, en el mediodía de ayer, dos personas que se movían en moto dispararon contra Elías Salinas, el cadete de una rotisería ubicada en avenida Pellegrini al 5600 que, según fuentes policiales, había sido baleada la semana anterior.