La industria insistió este martes en el INYM, con un valor de 35 pesos por kilo de hoja verde, mientras que los productores se mantuvieron con su propuesta de una suba escalonada que arranque en 34,87 pesos y que permita llegar a los 45,21 pesos.
El directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) volvió a postergar la definición de un nuevo precio para el kilo de la materia prima luego de que los sectores de la producción y de la industria no acercaran sus posturas. Este martes hubo una nueva reunión de la mesa de concertación y luego de dos horas se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta otro encuentro, se realizará el martes de la semana que viene.
En esta instancia de la negociación, la diferencia entre lo que ofrecen los directores que representan a las industrias y lo que pretenden los productores sigue siendo elevada y las posturas no parecen favorecer un principio de acuerdo por lo que la posibilidad del laudo de la Nación siempre está latente, aunque el cambio en el escenario nacional, podría jugar un papel preponderante.
La industria insistió este martes con un valor de 35 pesos por kilo de hoja verde, mientras que los productores se mantuvieron con su propuesta de una suba escalonada que arranque en 34,87 pesos y que permita llegar a los 45,21 pesos.
La postura de la producción es la que acompaña el gobierno de Misiones, a través de su representante en el directorio, Ricardo Maciel. Sucede que los productores quieren que el precio acordado se acerque a los 52 pesos promedio que se está pagando ahora en algunas regiones de Misiones, cuando el oficial es de 29,70 pesos.
Ante la negativa de modificar las posturas, la mesa de concertación del INYM decidió pasar a un nuevo cuarto intermedio para el martes 28 de septiembre.
Este año, la primera reunión de la mesa de concertación se realizó el 2 de septiembre con una propuesta de la industria a la que la producción cuestionó por exigua. Ese día, los industriales correntinos, con el apoyo de sus pares misioneros, ofrecieron llevar el valor de los actuales 29,70 pesos a 30 pesos, es decir, un aumento del 1,58%.
En reuniones posteriores, se lograron algunos avances e incluso, la semana pasada, había cierto optimismo de que finalmente se firmaría un acuerdo en el directorio del INYM o se definiría que sea la Nación, a través del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, quien establezca un valor mediante el laudo.
Según trascendidos, esta segunda opción, la del laudo, es una posibilidad que el directorio del INYM intentará postergar para evitar dejar en mano de un ministro recién asumido, como es el caso de Julián Domínguez, un tema tan trascendental para el sector yerbatero.
Se presume que cualquier decisión que tome Domínguez podría tener repercusiones negativas para el gobierno nacional en medio de la campaña electoral con miras a las elecciones del 14 de noviembre y tras el cachetazo que significó para el oficialismo nacional la derrota en 17 provincias del país a manos de Juntos por el Cambio.
“Si el precio es bajo, habrá quejas de la producción y si es muy elevado, de inmediato va repercutir en las góndolas, hay que evitarle a Domínguez ese dolor de cabeza”, afirmaron fuentes consultadas.
De esta manera, el resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se coló en la discusión de un nuevo precio para el kilo de hoja verde.
Domínguez ya había estado al frente del ministerio en el que desde esta semana, reemplaza a Luis Basterra, por lo que el cambio tomó al directorio del INYM en plena discusión. Fue designado en 2009 por la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner y se mantuvo en el cargo hasta el año 2011.
Si bien por esos años era otra la composición del directorio del instituto yerbatero, allegados al sector recordaron que durante su gestión, el precio de la materia prima se mantuvo planchado, aunque reconocen que el contexto económico era diferente al actual.