Dentro de la población argentina, hay un grupo de personas que tiene la menor probabilidad de salir de la pobreza. Esto es lo que se denomina “pobreza crónica”. CIPPEC, PNUD y CEDLAS caracterizan a quienes viven en situación de pobreza crónica como el 10% de la población con menor probabilidad de salir de la pobreza, aun en períodos de crecimiento económico.

¿Cuáles son las características de las personas en situación de pobreza crónica en Argentina?

Entre quienes padecen la pobreza crónica, casi la mitad son niñas/os y adolescentes. Las personas en situación de pobreza crónica tienen privaciones en múltiples dimensiones, más allá del ingreso. Además, alrededor del 70% tiene menos de 9 años de educación, y si bien la mayoría de los adultos trabaja lo hace en condiciones precarias. Finalmente, viven en hábitats deficitarios dónde, por ejemplo, solamente tres de cada diez tienen acceso a cloacas.

¿Por qué un mapa de la pobreza crónica?

La prevalencia de la pobreza crónica presenta diferencias en el territorio del país donde, por ejemplo, como proporción de la población en cada provincia, su incidencia tiende a ser mayor en aquellas que forman parte del NEA y el NOA. Visualizar estas variaciones permite entender mejor el diagnóstico de la pobreza crónica y los desafíos diferenciales que operan en las diversas regiones, provincias y localidades.

El mapa de la pobreza crónica muestra la importancia de considerar la heterogeneidad socioespacial a la hora de formular políticas públicas y conforma una herramienta útil de información para los hacedores y gestores de políticas públicas.

El mapa permite observar la incidencia de la pobreza crónica en cada provincia y/o departamento. Presenta así la prevalencia de la pobreza crónica respecto de la población del área geográfica seleccionada.

De esta forma, se observa que, como proporción de la población en cada provincia, su incidencia tiende a ser mayor en las provincias que forman parte del NOA y del NEA. A su vez, deja en evidencia que, respecto de la población total de cada departamento, 16% de los departamentos del país presentan niveles de pobreza crónica que son críticos.

Es decir, más del 25% de la población total en cada uno de esos departamentos vive en situación de pobreza crónica. Dentro de este subconjunto de departamentos, hay un 16% que tienen a más del 40% de su población en situación de pobreza crónica. Es decir, el peso de la pobreza crónica en los departamentos, visto en términos de la población de cada territorio, es un dato relevante.

En consecuencia, la herramienta busca servir de puntapié inicial para el trabajo articulado de los diferentes niveles de gobierno involucrados (nación, provincias y municipios) y de los actores sociales, políticos y económicos de cada uno de estos territorios.

El mapa de la pobreza crónica argentina elaborado por la Cippec, indica que la zona del Gran Buenos Aires (GBA), con el 23,7% de pobres crónicos sobre la población total, seguido de provincia de Buenos Aires, con el 7%.

Le siguen la provincia de Chaco, con 6,9%; Santa Fe, 6,8%; Corrientes, 6,5%, Salta, 6,9%.

Con un porcentaje menor al seis por ciento, están las provincias de Córdoba, 5,9%; Santiago del Estero, 5,5% y Misiones, 5,1%.

Le siguen además las provincias de Mendoza, 4,4%; Entre Ríos, 4,2%; Formosa,3,2%; Tucumán, 3%, y junto con Jujuy, San Juan tiene el 2,6% de pobreza crónica.

Debajo de la tabla realizada por la Cippec se encuentran las provincias de Neuquén y Catamarca, con el 1,2% de la población del país, seguido por San Luis, 1%; Caba, 0,9%; Río Negro, 0,6%; La Rioja, 0,5%; Chubut y La Pampa, 0,2%; Santa Cruz, 0,1%, y Tierra del Fuego, 0%.

Analizando solamente lo que ocurre con el Norte Grande, cinco de las diez provincias de mayor pobreza crónica son de la región, con Chaco a la cabeza; el otro lote de provincias restantes, La Rioja es la menos afectada.