La acusación corresponde a una empleada apunta al Juez de Paz de Pozo Azul. Relató que es víctima de reiterados maltratos e insinuaciones sexuales y laborales desde 2013.
Una empleada denunció al juez de Paz de esta localidad, Héctor Daniel López, por acoso sexual. En diálogo con varios medios la víctima de 30 años contó que desde que se animó a denunciar al magistrado sus jornadas de trabajo “se convirtieron en seguidilla de maltrato”, por lo que hizo otra presentación por acoso laboral.
“Todo se inició desde 2013 cuando ingresé a trabajar de maestranza en el Juzgado de Paz de Pozo Azul, eran constantes insinuaciones de tono sexual. Luego y pese a estar a cargo de la limpieza tuve que recepcionar en las oficinas judiciales denuncias por violencia de género, contravenciones, entre otras actividades que en realidad le correspondían al juez. En realidad era la secretaria, y eso no es difícil de probar, está todo asentado en los archivos. Me obligó a ir de minifalda y tacos porque aducía que ‘una empleada judicial tiene que estar bien vestida y porque tenía lindas gambas’. Llegó un momento en que no soporté más sus dichos y acoso y lo denuncié, aprovechando que vino una inspección judicial de rutina. Fue en 2019 y lo hice por escrito”, relató la mujer.
“En el interior es distinto”
Además sostuvo que pensó que la jueza que encabezaba la comitiva judicial que vino a realizar la inspección al Juzgado de Pozo Azul la iba a escuchar. Sin embargo afirmó que obtuvo una respuesta insólita.
“La jueza pese a verme en estado de nervios me recomendó tomarme una licencia. Luego respecto al acoso, que ya había pasado a ser intento de abuso cuando me estiró el bretel del corpiño en 2019, la jueza me dijo ‘esto es así, en el interior las cosas son distintas’, como naturalizando lo sucedido. Yo le contesté que a una mujer no se le hace eso ni en la ciudad, ni en el campo ni en ningún lugar del mundo, que tenemos derechos. Todo esto frente al juez, que estaba ahí”.
Una vez al tanto de esa denuncia ante el Poder Judicial, que no prosperó, la empleada aseguró que fue víctima de “innumerables maltratos”. “Además de hacer mi trabajo y el del magistrado, porque hacia sus labores de docente cuando debía ejercer de juez, me obligaba a traer baldes y bidones de agua estando recién operada de cesárea. También me dejaba de 7.30 a 11.30 afuera de la oficina sin hacer nada, todo lo que me decía en el día era ‘quédese ahí’”. Agregó que la desplaza permanentemente de las actividades laborales para las que actualmente está “activa y en planta permanente desde 2014”.
La denunciante refirió que al enterarse que el juez Pedro Fragueiro (Familia y Violencia Familiar de Puerto Iguazú) fue denunciado por acoso sexual se largó a llorar. “No fue porque estaba viviendo algo similar, lloré porque sabía que en la Justicia, donde deben velar por la seguridad de las personas, sabían de mi caso y no hicieron absolutamente nada”. Aseguró que por lo sufrido tuvo que hacer tratamiento psicológico y psiquiátrico durante un año por lo que le sucedió, radicó denuncia formal contra el juez de Paz de Pozo Azul en la Defensoría del Trabajador en Eldorado, con el expediente