Una vecina de chacra 96 hizo pública la denuncia por el accionar criminal del sublema de Richard Mattoso (FPV), que está repartiendo repelentes vencidos, con los votos del candidato apadrinado por el diputado Martín Sereno. “Le arrancan la fecha de vencimiento”, recalcó la denunciante.
La campaña electoral de cara a los comicios del 6 de Junio dejó a la luz otra escena patética de clientelismo político, esta vez con el agravante de la adulteración de productos –entregados con votos al candidato kirchnerista Richard Mattoso-, potencialmente dañinos para la salud.
Según reveló Lili, una vecina de la chacra 96, militantes del sublema “Adelante Vecinos”, del Frente Pays para la Victoria (FPAySV), pasaron por su local y sin mediar palabras, le dejaron un repelente contra insectos y un voto para el mencionado Mattoso, un candidato que estaría apadrinado por el jefe del Movimiento Evita y diputado provincial del PAyS, Martín Sereno.
“Hoy a la mañana me levanto a abrir mi negocio y me entregan el repelente, lo dejan con los votos y todo, en el mostrador. Cuando salgo a hablar con la chica, ella se fue. Es una falta de respeto. Como verán, le arrancan la fecha de vencimiento”, denunció Lili, para quien no cabe dudas de que los repelentes en cuestión están vencidos.
Es que, de acuerdo con la vecina, la lata de repelentes que le dejaron, que promociona la candidatura de Mattoso a concejal de Posadas, están oxidados y tienen borrada -adrede- la fecha de vencimiento. “Está todo oxidado. Le arrancaron la fecha de vencimiento. Tenemos otro repelente y la fecha de vencimiento viene al lado de donde está el código. En el que nos entregaron está arrancado”, reiteró.
De acuerdo con Lili, por su profesión de cosmetóloga, conoce de los potenciales peligros de un repelente contra mosquitos que esté vencido. “Puede llegar a ser mortal para muchas personas. Es una falta de respeto a las personas humildes, que, por necesidad, pueden llegar a usarlos”, subrayó la mujer, sobre la maniobra de clientelismo político con químicos expirados.
“Si por fuera (la lata de repelente) está oxidada, lo que debe ser por dentro, con los químicos que tiene”, insistió Lili.
Por último, la vecina aclaró que no alcanzó a ver al propio Mattoso, repartiendo los repelentes con sus votos. Fueron “los que trabajan para él nomás estaban repartiendo”, concluyó.
Cabe destacar que por el momento no hay una denuncia penal relacionada a lo ocurrido. Y mucho menos, un fiscal actuó de oficio frente a los presuntos hechos, de enorme gravedad, si se confirma el reparto de repelentes adulterados y expirados.