Ángel Vargas, de Colonia Victoria. Fue el primer niño en recibir este tecnológico aparato en Misiones. Padece hipoacusia debido a una microtia bilateral.
“Él siempre tiene una sonrisa”, dice Andrea Insfrán, madre de Ángel Vargas, del otro lado del teléfono desde su hogar en Colonia Victoria. El niño tiene nueve años y esta semana escuchó por primera vez. Es el primer niño misionero en recibir un implante auditivo de conducción ósea conocido como Bonebridge.
Se dio a conocer su historia, el día previo al implante. Ahora, luego de su intervención el 14 de mayo, el aparato fue activado y el niño finalmente pudo escuchar.
La intervención quirúrgica se realizó en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro. Natalia Zajaczkowski, referente provincial del programa de hipoacusia de la provincia, explicó: “Lo que hicimos es activar su implante a partir de la calibración de los procesadores. Se los conectó, se pegan con imanes y con eso reacciona a los sonidos. Ángel se fue a su casa escuchando, feliz, se reía”.
Y siguió: “Empezamos por el oído derecho, después el izquierdo. El equipo se pega con un imán de la parte externa a la interna, funciona con una pila que se cambia cada dos semanas y tiene un control remoto para regular el volumen”.
Aunque Misiones lleva más de 100 implantes auditivos realizados en un lapso de quince años, este fue el primero del tipo Bonebridge.
Ángel se está adaptando poco a poco a su nueva vida y reconociendo diferentes tipos de sonidos, por lo que aún una charla por teléfono le resultaría desconocida, pero su madre dialogó sobre el momento que cambió la vida de toda su familia.
“Después del implante tuvimos que esperar a que se cure bien y se desinflame todo adentro, pero la activación duró unos minutos. Él estaba muy contento, la doctora le grabó un video, él siempre tiene una sonrisa. Ahora puede escuchar lo que dicen en la tele, mira dibujitos y repite lo que dicen”, contó emocionada.
Y agregó: “Ahora va a empezar a hablar bien, se comunicaba más que nada por señas. Vamos a ver cómo evoluciona, después voy a llamar a algun familiar para ver si puede escuchar bien a través del celular. Ahora tenemos que hacer control cada 30 días”.
Microtias
Sobre el problema congénito que tiene Ángel, se trata de una microtia bilateral que le produce una hipoacusia conductiva severa y permanente. Es una malformación congénita del oído externo y se da en el momento de la gestación.
El paciente está dentro del Programa de Hipoacusia y dentro del grupo Familias Microtias, del que forman parte un total de 117 personas; 40 son bebés y niños.Debido a su edad, Ángel pudo realizarse el implante auditivo de conducción ósea.
El bonebridge es un implante que tiene un componente interno (que queda debajo de la piel y se coloca con cirugía) y que a través de un procesador externo, recoge los sonidos a su alrededor y los envía al oído interno a través de los huesos del cráneo.
El procesador de audio se coloca en la cabeza, justo detrás de la oreja, y se mantiene cómodamente en su lugar mediante imanes. Por esto, es fácil de esconder el procesador bajo el cabello.