Según la Nación, en la provincia la tasa de positividad en 2019 fue de 44,3 cada 100.000 habitantes. Los casos en las embarazadas y el riesgo severo del contagio al feto.
Silenciosas pero presentes y dañinas. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) siguen siendo materia de preocupación por la alta tasa de positividad en la población argentina. Entre los casos de VIH, hepatitis B o C y las demás existentes, la que más genera intranquilidad es la sífilis.
En ese sentido, según el Boletín Nº 37 Respuesta al VIH y las ITS en la Argentina (diciembre de 2020), del Ministerio de Salud de la Nación, último disponible, los casos y tasas de sífilis en la población general muestran un aumento sostenido desde 2015, que alcanzó en 2019 una tasa de 56,1 casos cada 100 mil habitantes en todo el país.
Este valor es dos veces y medio mayor al registrado en 2015 que era de 21,1.
Las y los adolescentes y jóvenes son quienes presentan las tasas más altas en ambos géneros. El grupo de 15 a 24 años alcanza tasas hasta tres veces por encima de la general: 153,5 casos por cada 100 mil habitantes.
Se destaca en el informe que el aumento se debe a la mejora en los reportes por la detección pero también a la incidencia.
En lo que respecta particularmente a Misiones desde el Programa Provincial de VIH/Sida, ITS y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud Pública de la provincia la búsqueda de posibles positivos está activa y se lleva adelante en campañas por toda la provincia, donde se realizan test rápidos para detectar estas enfermedades.
Según el boletín de Nación, la tasa de sífilis en la provincia durante 2019 fue de 44,3 cada 100 mil habitantes.
“Estamos haciendo mucho hincapié en la gente de 25 a 40 años porque es donde estamos viendo más positivos, son casos de hepatitis, VIH y sobre todo de sífilis que es altamente contagiosa”, sostuvo a El Territorio, Fabián Zelaya, titular del programa provincial.
Antes de los testeos, indicó Zelaya, se realiza una consultoría previa donde se le explica a la persona cómo es el examen y por qué se lo hacen. En tanto, se los asesora sobre los pasos a seguir en caso de ser presumiblemente positivos para cualquiera de las infecciones.
“Asimismo, se les orienta hacia una buena conducta sexual independientemente de que sean negativo o positivo en el examen. El aconsejamiento es que el preservativo siempre esté presente y sobre el uso correcto de esta barrera”, reforzó Zelaya.
Sífilis y embarazo
La sífilis temprana, durante el primer año de contraída la infección, tiene una alta transmisibilidad que en el caso de la transmisión gestacional puede alcanzar el 80% y derivar en aborto espontáneo, muerte fetal y perinatal, bajo peso al nacer, prematurez o anencefalia.
Los controles establecidos durante el embarazo pueden llegar a detectar ésta y otras ITS y el correcto tratamiento de la madre, así como de su pareja, pueden evitar que la enfermedad sea transmitida al feto.
“La sífilis no baja y por el contrario, aumenta. Desde el año pasado en el hospital aumentaron los casos pero tiene que ver también con que nosotros somos el centro de derivación de referencia en Misiones y además somos una provincia que sale a buscar los posibles casos”, detalló a este medio Rosa Ramírez, médica infectóloga del Hospital Materno Neonatal de Posadas.
Ramírez indicó, al mismo tiempo, que el grave problema está en que muchas mujeres gestantes no se hacen los controles correspondientes durante el embarazo y, por lo tanto, su caso se detecta tardíamente, o cuando van a dar a luz.
“El tratamiento consiste en tres dosis de penicilina benzatínica y después la embarazada necesita un control de VDRL al mes para ver si respondió al tratamiento o se reinfectó; ese es el otro grave problema que tenemos”, reconoció.
Aquí radica la importancia del tratamiento en conjunto con la pareja para que ambos superen la enfermedad y así evitar un nuevo contagio al tener relaciones sexuales no protegidas.
“El problema es que muchas parejas no vienen a la consulta o no se quieren tratar y realmente es un gran desafío que existe. Hace muchos años que estamos trabajando con la gente de Atención Primaria de la Salud (APS) para captar a la pareja porque todas las infecciones de transmisión sexual necesitan el tratamiento en conjunto, tenemos muchos problemas con el tema de la inestabilidad de las parejas”, remarcó la profesional de la salud.
En ese marco, contó que en el Hospital Materno tuvieron casos de fetos que se murieron en distintas edades gestacionales, abortos espontáneos y de niños que fallecen al poco tiempo de nacer por distintos grados de malformaciones y bebés que nacen prematuros y deben permanecer internados por un largo período.
“Estuvimos haciendo consultorio con la doctora (Liliana) Arce, del Hospital de Pediatría y vimos casos de niños que nacen asintomáticos y con el tiempo manifiestan los síntomas: tienen los dientes de Hutchinson, que son los dientes como comidos adelante, tienen alguna malformación en las piernas, entre otros”, señaló.
Un recién nacido al que la madre le traspasó la enfermedad, debe ser controlado hasta el año y medio para recién darle el alta. La máxima prevalencia, especificó la infectóloga, es en mujeres gestantes entre 25 y 35 años.
“En todos los Caps hay obstetras que hacen control del embarazo, es fundamental que vayan y se hagan los estudios de laboratorio que son necesarios en su barrio o zona, no es necesario que se vengan hasta el hospital porque allí ya le pueden hacer el tratamiento contra la sífilis. Es un tratamiento sencillo, no se necesita gran tecnología, está al alcance de todos”, indicó Ramírez.
Por último, Zelaya remarcó sobre las consecuencias de no tratar estas infecciones de transmisión sexual: “Si no se toman los retrovirales, el paciente puede terminar con sida, infecciones oportunistas y lo más probable es que termine falleciendo. Mientras que las personas que tienen hepatitis B o C terminan con cáncer de hígado y lo que respecta a la sífilis pasarían por distintos estadíos generando una neurosífilis, afortunadamente en Misiones a eso yo no lo vi hasta el momento”.